La Leyenda del Pericón!

En opinión de Mirna Zavala

La Leyenda del Pericón!

Una de las más tradicionales fiestas de nuestra hermosa ciudad es la del pericón. Particularmente una fiesta alegre, religiosa y cultural en Buena Vista del Monte, donde se daban cita autoridades locales y vecinos de muchas partes de la ciudad.

La planta yauhtli, vocablo náhuatl, mejor conocida como pericón o hierba de san juan o de anís o flor de ofrenda, por su agradable color amarillo y olor a anís precisamente, ha sido de una de enorme importancia en las culturas indígenas de nuestras tierras asociándose con el dios Tláloc: los sacerdotes del templo utilizaban el yauhtli como elemento del ritual para pedir al dios abundantes lluvias. Yahtli (tagetes lucida) significa niebla y oscuridad por lo que también se le relacionaba con lo malo y negativo.

Durante el virreinato se fue asociando al pericón con la fiesta de san Miguel Arcángel, como una manifestación de fe y en contra de la idolatría. En Morelos, todo sabemos que el 28 de septiembre de cada año los habitantes poníamos cruces de flor de pericón en las puertas de nuestras casas, en los vehículos, en los comercios y en todos los lugares de actividades cotidianas para defenderse del diablo que, según la leyenda, es soltado, para causar el mal la noche previa a la fiesta del arcángel San Miguel, quien sostuvo feroz lucha con aquel arrojándolo al abismo. Así que los ramitos de pericón colocados protegían las casas y sus ocupantes del maligno. Una tradición que particularmente en nuestro estado tuvo especial relevancia pero que se ha venido perdiendo, pero la fiesta religiosa continua y pervive en la fe católica, pero también fuera de ella.

Me interesaba comentar con ustedes para destacar la importancia de nuestras tradiciones, con las que crecimos varias generaciones, no solo para recordarla, sino sobre todo para impulsar que recuperemos la festividad en Buena Vista del Monte donde se realizaba, sí efectivamente en pasado, porque ya no se celebra por diversas razones. Por mi parte, me he puesto la meta de que el próximo año vuelva tan bonita y festiva tradición con algunos de los jóvenes diputados que participaron en el parlamento juvenil. Les estaremos informando e invitando a participar. Y no olvidare poner la cruz de pericón en la entrada de mi casa, les invito a que también lo hagan. Conservemos nuestras tradiciones.

 

MIRNA ZAVALA