La Encrucijada - Austeridad Electoral
En opinión de Luis Alberto Machuca
Luis Alberto Machuca Nava 
La propuesta que pretende eliminar por completo el financiamiento público a partidos políticos en el ámbito estatal, representará un ahorro de poco más de cuatro mil millones de pesos al año, sumado a la desaparición que se pretende de los organismos públicos locales electorales (OPLEs) en las entidades, que representan poco más de nueve mil millones de pesos anuales y bajo la premisa de que el INE puede organizar las elecciones federales y locales, representa en suma un ahorro al erario público de más de trece mil millones de pesos al año, que si se suma también a la reestructuración que se pretende al interior del propio instituto nacional electoral, sumaría un ahorro neto de más de veinte mil millones de pesos.
Por supuesto que un giro de esta magnitud alborota el avispero de la burocracia de oro y la zona de confort de quienes tienen un partido político como negocio.
La sociedad en su gran mayoría por supuesto que está de acuerdo con tal medida, es verdaderamente escandaloso como ha crecido el presupuesto “político electoral”.
Era 1987 y las fuerzas políticas sumaban 386 millones de pesos anuales, pero en los últimos veinte años esa cifra alcanzó los casi cuatro mil millones de pesos en 2017, es decir, se han multiplicado en demasía las prerrogativas a partidos políticos.
Se vislumbra un cambio inevitable, exigido por la población, anhelado por muchos, vamos a ver qué tan comprometidos están con el cambio los legisladores de oposición, algunos institutos políticos que hoy difieren de las acciones del gobierno federal, se vanagloriaron en el pasado presentando propuestas que pretendían la eliminación de prerrogativas a los partidos, vamos a descubrir su verdadera vocación en breve, la hipocresía o la congruencia de su compromiso.
Llegó el momento de ganar elecciones con propuestas, con gente honorable y no solo con dinero, comprar campañas y votos ha propiciado la podredumbre de nuestro sistema político.
Cada vez toma más fuerza la intención de elevar al 5% el umbral para conservar el registro de los partidos políticos, de prosperar esta iniciativa será el último clavo en el ataúd del negocio de la partidocracia.
PD. El odio, la envidia y la soberbia, no son argumentos; jamás tienen buen juicio, son realmente el lamento profundo de quien no puede ser feliz.
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