Inaugura en Cuernavaca, el Foro ¨Mitos y Realidades del Vitíligo¨
El Ayuntamiento de Cuernavaca inauguró el lunes un espacio para
recibir a profesionales en dermatología, sociología y salud pública,
quienes coincidieron en señalar la necesidad de desafiar los estigmas
asociados al vitíligo, erradicar la discriminación y fomentar la
inclusión y la igualdad, durante el Foro "Mitos y Realidades del
Vitíligo", organizado por la regidora Wendi Salinas Ruiz.
Sin embargo, no solo se enfocaron en el ámbito social, sino también en
el de la salud pública, con el objetivo de que más personas tengan
acceso a tratamientos adecuados para sus necesidades.
Al respecto, la dermatóloga Katia Arellano explicó que el vitíligo es
una condición en la cual los melanocitos, las células responsables de
producir melanina, el pigmento que da color a la piel, el cabello, los
ojos, entre otros, experimentan un fallo; cuando los melanocitos dejan
de producir melanina, la piel pierde su coloración y aparecen las
manchas características del vitíligo.
Mientras tanto, Mario Duarte, especialista en vitíligo, confirmó que
según una de las primeras investigaciones sobre la calidad de vida de
niños y sus familias afectados por esta enfermedad en el país, la
prevalencia es de aproximadamente el cuatro por ciento.
Agregó que se han registrado casos de niños menores de cinco años con
vitíligo, ya que el 50 por ciento de los casos puede comenzar antes de
los 20 años, además, Mario Duarte resaltó que el vitíligo está
relacionado con otras enfermedades autoinmunes, lo que indica que las
personas que lo padecen pueden tener una calidad de vida más baja en
comparación con aquellas que tienen enfermedades como psoriasis, asma
o dermatitis atópica.
En relación a esto, Carolina Gómez, experta en comunicación de riesgos
y salud pública, informó que el vitíligo afecta en mayor medida a las
mujeres; aunque no necesariamente se desarrolla a una edad muy
temprana, puede generar estigmas y dificultades de identidad y
adaptación escolar, especialmente en las adolescentes. Para muchas
mujeres, también puede resultar en discriminación laboral debido a la
falta de conocimiento.
A menudo, dijo, se percibe erróneamente como una enfermedad
contagiosa, hereditaria o simplemente cosmética, cuando en realidad se
trata de una enfermedad clínica.