El cierre de año y la politización.

El cierre de año y la politización.

Cada cierre de año nos convoca a una reflexión personal sobre lo vivido y la promesa de cambiar lo que nos interesa para renovarnos y crecer como seres humanos. Los deseos están relacionados con temas  de motivaciones individuales, que tienen como objetivo dejar malos hábitos  y prometernos a nosotros mismos mejorar nuestra salud, nutrición, relaciones interpersonales entre otras cosas. Pero estas  reflexiones se centran solo en nosotros mismos.

Valdría la pena meditar también,  cuáles serían nuestros deseos para mejorar nuestro entorno social. Lo que sucede fuera de nuestra casa pareciera ser ajeno a nosotros, pensamos que es el  gobierno el único responsable  de la cosa pública, pero alguna vez nos hemos preguntado ¿que estamos haciendo para ser parte de la transformación de nuestro estado y de nuestro país?

El presidente ha mencionado constantemente que somos una sociedad cada vez más politizada. Durante muchos años hemos visto a la política como algo sucio, como una actividad que tenemos que soportar, como algo alejado de los ciudadanos. Porque efectivamente siempre hemos relacionado a la política con la corrupción y como el mismo presidente ha dicho en repetidas ocasiones,  la corrupción  ha sido el peor mal que hemos tenido en México.

Sin embargo,  las luchas llevadas a cabo para romper el sistema unipartidista abrieron el cauce a la democracia y millones de personas nos fuimos  sumando en los últimos cincuenta años. Hoy el voto cuenta, hoy las elecciones son competidas y hoy con el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha ido impulsando un nuevo concepto del poder donde se buscar transferir cada vez más el poder al pueblo.

A la derecha le cuesta trabajo entender y aceptar esto porque por décadas estuvieron acostumbrados a imponer el que hacer público desde arriba. Tal era la centralización del poder,  que el propio presidente en turno designaba a su sucesor.

Pero aunque una gran mayoría de mexicanos hemos ido entendiendo nuestro  papel protagónico en las grandes decisiones,  todavía no ha sido suficiente para lograr cambiar las leyes que nos permitan dar ese gran salto cualitativo. Los grupos de interés, que históricamente han sido privilegiados por el poder público se oponen a esos cambios. Ellos quieren asegurar sus prebendas y seguir resolviendo sobre los cargos políticos, electorales o judiciales. Creen que el pueblo no está preparado para decidir, piensan igual que Porfirio Díaz que en 1908, decía que el pueblo mexicano no estaba preparado para la democracia.

Las  encuestas cómo método para proponer los cargos públicos, la revocación de mandato como método de evaluación de los gobernantes, la elección popular de los responsables electorales y de los ministros, entre otras, son nuevas formas que el presidente ha propuesto para darle más poder al pueblo en  la toma de decisiones: “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.

Parte fundamental de la transformación social es la participación política de la sociedad. Los ciudadanos hemos ido despertando e independientemente de nuestras creencias ideológicas, políticas o religiosas: opinamos. Y eso es importante, es mejor opinar que ser indiferentes. Pero para opinar con argumentos y objetividad,  es muy importante estar bien informados.

Para informase hay que leer y escuchar a fondo las diversas opiniones, no solo a los medios que forman parte de la elite, porque ellos no garantizan objetividad, sino a columnistas independientes. Pero mejor aún que opinar e informase, es actuar, es decir, participar ejerciendo nuestro derecho a formar parte de las decisiones de carácter público y de esta manera  transformar el estado de cosas que no nos gustan.

Por todo ello los convoco a que reflexionemos sobre la importancia de la politización, ser más conscientes de lo que sucede, participar, discutir con argumentos sólidos, respetar las opiniones y leer mucho sobre historia, la historia es una maestra de la política.

Por cierto aprovecho esta columna para aclarar y desconocer públicamente una noticia que se dio en redes sobre mi persona en la última semana, donde se aseguraba que había sido designada desde Palacio Nacional como próxima candidata de Morena a la gubernatura del estado. Precisamente estamos aquí  hablando de la democratización de la vida pública  nacional en donde esas designaciones eran cosa del pasado y de un régimen autoritario.

Les deseo a todos un muy buen año 2023