Desalojan a comercio en Tlayacapan, por supuesta seguridad ante sismos
Jorge Rafael Sánchez 
Por los movimientos telúricos que se han registrado en las últimas semanas con epicentro en Michoacán, principalmente, el “Jacalón”, un lugar que ha sido icono en el municipio de Tlayacapan, porque ahí se instalan cerca de medio centenar de comerciantes de diversas artesanías, además de que forma parte del escenario de la Feria del Barro, de esa localidad, resultó afectado y tiene que ser rehabilitado o reconstruido.
Autoridades municipales, comerciantes y de Protección Civil, realizaron una inspección en el lugar y después de una visita técnica al Jacalón, un director responsable de obra señaló que los daños que presentan las columnas que lo soportan, están afectadas severamente, por lo que de inmediato se determinó acordonar el área, para impedir el ingreso de ciudadanos y locatarios, con la advertencia de que quien no acate tal disposición será sancionado.
Ante esta situación, autoridades del ayuntamiento de Tlayacapan, destacaron que se decidió realizar el desalojo del espacio, y se analiza un nuevo sitio para que los comerciantes sean reubicados. Se informó que la remodelación del Jacalón, está contemplada en el proyecto de
Mejoramiento de la Imagen Urbana de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), del cual aún no hay fecha para su arranque, a pesar de que estaba presupuestado desde hace más de dos años.
El ayuntamiento manifestó, mediante comunicado, que se recibió la asesoría del experto Moisés Ubaldo Rosales, catedrático en la facultad de arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien tiene experiencia en el sismo de 1985, que además, participó en el dictamen técnico de los edificios que sufrieron daños en este municipio, entre ellos el Jacalón, por lo que indicó que no es seguro para realizar actividades comerciales.
De igual manera las autoridades observaron que esta edificación fue verificada, junto con otros sitios, después del reciente sismo, debido a que ya presentaba daños estructurales desde el temblor del 2017, con lo que confirmaron que esas afectaciones se agrandaron con el reciente sismo.
Previamente se realizó una reunión en el palacio municipal con los comerciantes de ese lugar, con el objetivo de llegar a un acuerdo para una reubicación, por el peligro de colapso ante los sismos ocurridos últimamente. Durante una supervisión que se realizó en el inmueble, en el que comerciantes alfareros y artesanos se colocaban de manera regular para ofertar sus productos, se comprobó que las columnas presentaron daños graves.
