Continúan préstamos y cobros del ¨gota a gota¨ entre comerciantes
Jorge Robles Salazar
La pandemia del coronavirus agudizó la falta de ingresos económicos para las familias, además de afectar a cientos de comerciantes que tuvieron que cerrar sus negocios por largo tiempo, y cuando regresaron las ventas no se regularizaron, lo que provocó que empezaran a acudir a prestamistas sin importarles las tasas de interés que les cobrarían ni como lo harían.
Un proyecto o idea que se creó en Colombia, el llamado préstamo de “gota a gota” realizado por bandas de delincuentes, llegó a México y empezó a generar millonarias ganancias a los llamados “colombianos” que realizan los empréstitos que van desde los 3 mil hasta 15 mil o más, según sea quien haga la solicitud.
“El problema son los cobros, primero te llegan hasta con una sonrisa, te tratan como si fueras la persona más importante, te apapachan y saben cómo hacer creer que te van a ayudar, que con ellos no hay investigación si estas o no en buró de crédito”, dijo Patricia “N”, una de las tantas deudoras del préstamo de “gota a gota”, quien hoy sufre las consecuencias de haber hecho la solicitud.
“Vives en el terror, en serio que en el terror, porque ya no es como en los primeros días que llegaban a pedirte el pago que acordaste; con un solo atraso ya te fregaste, porque se disparan los intereses, y terminas aceptando una cuenta que no pediste”, agregó. Expresó que de la noche a la mañana, le empezaron a llegar con amenazas, a patear la puerta si no les abrían, “ningún dinero te alcanza hoy para pagarles”.
José “N” comerciante de uno de los centros de abasto de Cuautla, sostiene que a ellos no les importa si eres trabajador, amas de casa, o tienes algún negocios, “como los contactos son por Internet o por medio de conocidos; le prestan a cualquiera que necesita dinero”. Indicó que de eso se trata el negocio, “de que no tienen una sola clientela abren como se dice su portafolios y prestan a quien lo pide”.
Ambos resaltaron que los problemas son después porque los intereses te comen, es el “cuento del nunca acabar”, porque están “jode y jode con los pagos, si el pago era de 500 pesos a la semana o cada 15 días, ahora es de 600 o 700 pesos; y así van aumentando, para que los intereses te coman, no alcances a pagar la deuda original”.
Ambos establecieron que ni para denunciar, porque “o están coludidos con los agentes de los Ministerios Públicos, o tienen ‘halcones’ o ellos lo saben, por eso hay golpizas, como primera advertencia y después, pues te balacean o simplemente te matan y todavía tu familia tiene que pagar la deuda que dejaste con ellos.
