Condenan autoritarismo en medio de la pandemia
La CIDH solicitó que las acciones de prevención de la pandemia sean ¨con respeto¨
Subrayando el organismo de derechos humanos que el derecho a la salud ¨debe ser garantizado¨
La Comisión Independiente de Derechos Humanos solicitó que las acciones -de prevención de la pandemia de covid- sean “con respeto y sin imposiciones autoritarias”; el derecho a la salud “debe ser garantizado”.
Asimismo, en su postura ante la emergencia, el organismo expuso las medidas que se implementen deben contribuir a generar “conciencia y solidaridad”.
Ante expansión de la “peligrosa pandemia”, se han suscitado deficiencias de índole económico y, a la vez, “… efectos devastadores con un conjunto de críticas condiciones económicas”.
Aseguró que se debe cumplir con las reglas de sana distancia y resguardo en casa; empero, sin hacer a un lado -ni por un momento- “la solidaridad, la comunicación y la ayuda mutua”.
Por ende, emitió un llamado a las diversas instancias de gobierno: “… a no abusar del poder que les confiere la sociedad para contener la pandemia, a no caer en el autoritarismo, la violencia y la represión”, puesto que de por sí es “preocupante la militarización que viene dándose en México; hoy no debe ser pretexto para reforzarla y hacerla permanente”.
Adujo que la situación de vulnerabilidad en que se encuentra el sector salud y las más amplias capas de la población es producto de décadas de “neoliberalismo y gobiernos abusivos”, que fueron “privatizando y desmantelando las responsabilidades del Estado, acrecentando la miseria, el desempleo, la precariedad y la inseguridad social a la gran mayoría del pueblo mexicano”.
Agregó que la consecuencia inmediata del paro forzoso de actividades productivas en la industria, el comercio y los servicios, derivado de las medidas de confinamiento de la población para contener y mitigar la proliferación del contagio del covid-19, “saltan a la vista”.
Se refirió a que se están perdiendo empleos e ingresos “elementales; mientras otros tantos, son forzados a laborar en condiciones de alto riesgo de contagio”.
Al mismo tiempo, las medidas restrictivas de la movilidad e interacción social dejan sin posibilidad de ingreso a millones de personas del sector de la economía social, y a quienes subsisten en la economía informal o el autoempleo.
Añadió que el gobierno debe evaluar y tomar medidas extraordinarias para hacerse de recursos para enfrentar la situación, sin lastimar la economía de los que menos tienen. Para ello debe considerar la reasignación de recursos presupuestales hacia la salud.
En el caso de las mujeres, las consecuencias se dan en el aumento de su ya de por sí situación precaria: en las cargas de labores del hogar y del cuidado. Por tanto, consideró que el mayor número de los casos de covid-19 se atienden en los hogares; son las féminas quienes están asumiendo los cuidados de la población contagiada, además de los cuidados cotidianos que toma la familia.
Es de esperarse que “dada la sistemática violencia patriarcal, en el confinamiento se dé un incremento de la violencia familiar…”. Así pues, las mujeres en lo económico y social “son aún más vulnerables”.
Es en ese sentido, estableció que se necesitan medidas específicas para reducir la repercusión de esta crisis sobre las mujeres.