Breves de Abogados y Políticos - ¿Traiciones a Graco?
En opinión de Alejandro Corona Markina
Contra actos privativos de la libertad, se amparo el ex gobernador Graco Luis Garrido Abreu. No lo haría si no hubiese tenido información de que ya le pisan los talones para detenerlo. Aunque sea para hacerle pasar el mal rato.
El muy cobarde se ha refugiado y se mantiene oculto, como el delincuente que es. Mandó a pagar los cinco mil pesos que le fijaron en el Juzgado Tercero de Distrito (como garantía) para no ser detenido.
¿No que muy León? Se preguntan muchos.
Lo cierto es que, al parecer, los tiempos de traición ya se le llegaron al ex gobernante. Mañana, cuatro de octubre, a las 09:04 horas está programada su audiencia incidental, donde se verá si le conceden suspensión definitiva.
Es la primera de muchas órdenes de aprehensión que se le tienen preparadas al tabasqueño. Sin embargo, ha acudido con Xochitl Gálvez a llorar y decir que es un perseguido político. No es raro que lo arropen el resto de los delincuentes ultraderechistas que conforman la cúpula del mal llamado Frente Amplio por México.
Tampoco dudemos que -en nado sincronizado-, se vayan a defenderlo los medios de comunicación del tipo de Joaquín López Dóriga, Pepe Cárdenas, Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva y demás fauna nociva de la comunicación, para identificarlo como perseguido político.
Hay mucha tela de dónde cortar para aprehender a Graco. Sin embargo, las carpetas se quedaron en los archiveros sin ser tocadas, por los acuerdos que originalmente tejió. Pero, las traiciones han comenzado. Graco protegió muy bien a Uriel Carmona Gándara, tanto así que en diciembre de 2017 (con la mega corrupta LIII Legislatura), modificó la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado de Morelos, para aumentar nueve años el periodo de ejercicio del Fiscal General.
Y como de la Fiscalía General, depende la llamada Fiscalía Anticorrupción, en julio de 2018, después de la estrepitosa derrota en las urnas, Graco blindó a Juan Salazar Núñez, para que Uriel Carmona Gándara, lo pudiera designar a su vez por otros 7 años más, cosa que sumisamente hizo, pero además se le garantizó una pensión vitalicia del ciento por ciento, una vez que deje la institución, todo con cargo al erario morelense. ¡Eso es amor no fregaderas!
Pero como el amor eterno en la política no existe, ahora Juan Salazar Núñez busca ser magistrado, no porque necesite dinero ni tampoco porque quiera servir como juzgador de segunda instancia en el aparato judicial, sino porque ¡quiere fuero!
Graco le dio a Juan Salazar Núñez, todo menos fuero. Y si para obtenerlo, se necesita traicionar a Graco, pues qué más da.
A la candidata que se disfraza de Botarga, Graco le ofreció los servicios de su policía Alberto Capella y resulta que éste también está inmerso en una serie de carpetas de investigación que sin o han fructificado, es porque las han detenido en la fiscalía de Uriel Carmona Gándara.
Por cierto, cuando Graco designó a Juan Salazar como titular de Consejería Jurídica del Gobierno del Estado y luego (el 27 de agosto de 2015), fue con la complicidad de la mayoría de la LII Legislatura local, en una controvertida sesión que tuvo que desarrollarse en medio de un fuerte dispositivo de seguridad en el World Trade Center (WTC), donde la entonces presidenta del Congreso, Lucía Meza Guzmán (que nunca ha sido de morena, sino una esquirol) reunió los 21 votos necesarios para que transitara la propuesta, luego de que cuatro legisladores anularan su voto, mientras que dos lo hicieron en contra: Matías Nazario Morales y Rosalina Mazari Espín, quienes ya se habían caracterizado por ser opositores de Graco Ramírez, cuando votaron en contra del endeudamiento que finalmente pasó.
Llególa hora Graco.
Y de Capella hay todavía más. La gente de Quintana roo lo odia por llevar a los grupos delincuenciales a
su estado.