Bebidas azucaradas causa de obesidad, informó el INSP
En Morelos, el 68 por ciento de la población mayor de 20 años tiene sobrepeso, dio a conocer
Hay un padecimiento más, que se origina por lo anterior: la hipertensión arterial sistémica, refiere
Las bebidas azucaradas, como los refrescos, contribuyen a acrecentar la obesidad, informó el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). En Morelos, el 68 por ciento de la población mayor de 20 años tiene sobrepeso.
Y, de acuerdo a los Servicios de Salud, la obesidad también es a consecuencia del sedentarismo, por lo que es un “grave riesgo para desarrollar diabetes, padecimiento que se mantiene como primera causa de muerte a nivel nacional”.
Asimismo, informa que hay un padecimiento más, que se origina por lo anterior: la hipertensión arterial sistémica: Ésta también es conocida como el “asesino silencioso”; “… es de las enfermedades que mayor número de casos presenta a nivel mundial. En México, más de 15 millones de mexicanos -entre los 20 y 69 años- se conocen hipertensos, mientras que en los hombres mayores de 60 años, se llega a presentar hasta en un 50% de ellos. En Morelos, el 30 por ciento de la población mayor de 20 años padece hipertensión”.
Retornando a la obesidad, el INSP expone que, aunque pasen desapercibidas por el cerebro y no causen saciedad, las calorías de las bebidas de este tipo se suman a las “de los alimentos sólidos y se acumulan en el cuerpo”. Destaca que con 160 calorías de más -al día- “por años aumentaríamos de peso hasta la obesidad”.
De igual forma, agrega que la cantidad diaria recomendada varía según la edad, la actividad y “otros factores que influyen en la necesidad de energía”. Añade que para los mexicanos se recomienda que las bebidas como: refrescos, jugos y aguas frescas, “… se consuman de manera esporádica y que la cantidad que aporten sea menor del 10 por ciento del total de calorías diarias recomendadas”.
A su vez, expresa que un vaso de agua fresca con azúcar aporta 100 calorías cada día; uno de jugo (de naranja, por ejemplo), 116; uno de refresco, de 98 a 130 (dependiendo la marca); una taza de café negro sin azúcar y leche, 4.8. Por tanto, sugiere la ingesta de agua natural: “puede beberse en cualquier momento, sin hacer ejercicio; es la mejor bebida hidratante para acompañar las comidas; no aporta ninguna caloría”.
Puntualiza que tras el impuesto de un peso que se asignó a estas bebidas, el consumo disminuyó en un seis por ciento. En diciembre de 2014 alcanzó un 12.