Arrancó la 2a etapa del campamento aeroespacial Misión Código Europa

Arrancó la 2a etapa del campamento  aeroespacial Misión Código Europa
Arrancó la 2a etapa del campamento  aeroespacial Misión Código Europa
Arrancó la 2a etapa del campamento  aeroespacial Misión Código Europa
Arrancó la 2a etapa del campamento  aeroespacial Misión Código Europa

Con el propósito de inspirar a niñas y niños mediante el conocimiento científico, el Gobierno del Estado de Morelos, encabezado por Margarita González Saravia, dio inicio al viaje de la segunda etapa de las y los integrantes del Campamento Aeroespacial “Misión Código Europa 2025” hacia la Ciudad de México. 

 

Esta iniciativa, liderada por Katya Echazarreta González, primera mexicana en viajar al espacio, busca fomentar vocaciones científicas desde edades tempranas, fortaleciendo el interés por la tecnología y la exploración espacial.

 

Esta experiencia formativa se realiza con el respaldo de la Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo (SDEyT) y el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos (CCyTEM), en coordinación con el Centro Morelense de Comunicación de la Ciencia (CeMoCC), quienes acompañan y promueven el desarrollo integral de las y los participantes, a través del fortalecimiento de competencias científicas y tecnológicas.

 

Al respecto, Jaime Arau Roffiel, director general del CCyTEM, señaló que esta iniciativa representa una fortaleza en la formación de las nuevas generaciones, al brindarles una experiencia cercana y significativa en torno a la exploración espacial. 

 

Subrayó que fomentar el interés por la ciencia desde la infancia es fundamental para construir una sociedad más innovadora, preparada y comprometida con el desarrollo del conocimiento.

 

Asimismo, compartió los lineamientos generales del campamento, junto con los protocolos de seguridad diseñados para asegurar una experiencia segura, formativa y bien estructurada. 

 

Finalmente, Jaime Arau destacó la responsabilidad que se tiene en las niñas, niños y jóvenes originarios de La Tierra que nos une, así como de diversas regiones de México, quienes emprendieron su viaje desde el Museo de Ciencias de Morelos, en Cuernavaca.

 

Por su parte, Alejandra Ramírez Mendoza, directora del CeMoCC, mencionó que este tipo de iniciativas ofrece una oportunidad única para despertar el interés por la ciencia desde edades tempranas. “Nos llena de orgullo ser parte del camino de esta generación, en una experiencia que puede transformar su manera de entender el mundo. Nuestro compromiso es formar infancias curiosas, creativas y con visión de futuro”, aseveró.

 

A través de estas acciones, el Gobierno de Morelos reafirma su compromiso con el desarrollo integral de la niñez, impulsando espacios formativos que estimulan la curiosidad científica. Al promover iniciativas que fortalecen el aprendizaje, la creatividad y los valores, se construyen las bases para una generación más consciente, preparada y participativa en los retos del futuro.

 

Katya Echazarreta González es una ingeniera electrónica y divulgadora científica mexicana que ha hecho historia al convertirse en la primera mujer mexicana en viajar al espacio. Nacida el 22 de junio de 1996 en Guadalajara, Jalisco, Katya ha demostrado desde joven una gran pasión por la ciencia y la tecnología.

 

Su interés por la exploración espacial la llevó a trabajar en la NASA durante sus cuatro años de carrera universitaria. En este prestigioso organismo, Katya se desempeñó como ingeniera de sistemas y contribuyó a proyectos importantes como la misión Artemis, que busca regresar a los humanos a la Luna.

 

Katya se graduó en ingeniería aeroespacial en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA). Durante su tiempo en la universidad, participó en varios proyectos de investigación y desarrollo de tecnología espacial. Su pasión por la exploración espacial la llevó a unirse a la NASA como ingeniera de sistemas.

 

En junio de 2022, Katya Echazarreta se convirtió en una figura histórica al viajar al Espacio Suborbital como turista espacial en la misión Blue Origin NS-21. Esta misión la realizó junto a otros cinco miembros de tripulación, incluyendo a Evan Dick, Hamish Harding, Víctor Correa Hespanha, Jaison Robinson y Víctor Vescovo.

 

La selección de Katya para esta misión se dio a través de un certamen en el que se eligió a una persona ciudadana para representar a México. Su viaje al espacio no solo fue un logro personal, sino también un paso importante para la representación de las mujeres mexicanas en la ciencia y la tecnología.

 

Además de su trabajo en la NASA y su viaje al espacio, Katya es una defensora de la diversidad y la inclusión en la industria espacial. Ha sido un modelo a seguir para muchas jóvenes que se sienten subrepresentadas en la comunidad científica. Su trabajo ha demostrado que la ciencia es para todos, independientemente del género o la raza.

 

Katya Echazarreta ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su trabajo en la industria espacial. Su dedicación y pasión por la exploración espacial la han llevado a ser reconocida como una de las mujeres más influyentes en el mundo. Su legado continuará inspirando a futuras generaciones de exploradores espaciales y científicos.

 

La educación ha sido fundamental en la carrera de Katya Echazarreta. Desde su infancia, siempre estuvo fascinada por la ciencia y la tecnología. Su interés por la ingeniería y la astronomía la llevó a estudiar en la Universidad de California, donde se graduó con honores en ingeniería mecánica.

 

Katya ha sido una defensora de la importancia de la colaboración y la comunicación en la ciencia. Ha trabajado con equipos de investigación de todo el mundo y ha demostrado que la ciencia es un esfuerzo global que requiere la colaboración de personas de diferentes culturas y disciplinas.

 

Actualmente, Katya Echazarreta sigue siendo una figura activa en la comunidad científica, promoviendo la educación en STEM y la exploración espacial. Su viaje al espacio ha inspirado a muchos jóvenes a seguir carreras en ciencia y tecnología, y su legado continuará siendo una fuente de inspiración para futuras generaciones.