Antirretrovirales siguen escasos; IMSS no actúa
Así lo denunció la “Red de Jóvenes Positivos Capítulo Morelos”, coordinada por Carlos Batalla
Desabasto de medicamentos para salvaguardar la existencia de los infectados con VIH sigue sin resolverse
El desabasto de medicamentos para salvaguardar la existencia de los infectados con VIH sigue sin resolverse por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el estado, denunció la “Red de Jóvenes Positivos Capítulo Morelos”, la cual coordina Carlos Batalla.
Batalla informó que es el denominado “Truvada” el que sigue en ese estatus, lo que ha afectado a diversos pacientes; éste denunció que desde principios del mes de diciembre del año anterior, el IMSS no ha resuelto el déficit.
Verbigracia, al 23 de diciembre, las autoridades no han dado “ninguna solución a los pacientes afectados; no han ofrecido información clara acerca del desabasto y no han prestado solución o alternativas para minimizar las consecuencias...”.
El problema se sitúa (específicamente) en la clínica de infectología del IMSS, en la capital. Demandan que, en su caso, se produzca el cambio de esquema -a los pacientes que así lo requieran-, por el nuevo medicamento “Bictarvy”, el cual es “mucho mejor”.
En exclusiva, Batalla expuso: “… hablamos de un régimen de pastilla única, siendo el tercer agente un nuevo inhibidor de la integrasa, que no necesita potenciador y que presenta un bajo riesgo de interacciones medicamentosas, facilitando la vida de los pacientes y reduciendo los riegos de daño en el organismo”.
Ponderó que el desabasto de medicamento inició a principios del mes descrito. Y, en ese sentido, seguirán insistiendo en que la situación se atienda. “Nosotros hemos estado denunciando”.
Reiteró que se trata de un “severo desabasto de medicamentos antirretrovirales para el tratamiento del VIH, específicamente el medicamento conocido como Truvada, compuesto por tenofovir disoproxilo y emtricitabina, de la farmacéutica Gilead Sciences”.
Y, sobremanera, refirió que los responsables no han “dado ninguna solución a los pacientes afectados: no han ofrecido información clara…”, lo que es considerado como una “subestimación” del problema.
Y concluyó que “la buena adherencia al tratamiento para el VIH permite a quienes viven con el virus llevar una vida normal y eliminar las posibilidades de transmisión. El desabasto supone un grave riesgo, pues sin medicamentos disponibles el virus puede volverse resistente y poner en peligro la vida de las personas”.