Analizan en el CIQ a ganadores del Nobel de Química de 2025

Analizan en el CIQ a ganadores  del Nobel de Química de 2025

En el Centro de Investigaciones Químicas (CIQ) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), se llevó a cabo el MOF Simposio 2025 en torno al galardón Nobel de Química, entregado en octubre pasado a los científicos Susumu Kitagawa, Richard Robson y Omar M. Yaghi, por el desarrollo de las llamadas estructuras metalorgánicas.

 

Jorge Garduño Rojas y Nasario López Cruz, profesores investigadores del CIQ, explicaron que el simposio se centra en las Redes Metalorgánicas (MOF, por sus siglas en inglés), tema al que se otorgó el premio Nobel de Química.

 

Explicaron que el propósito de esta actividad es que el CIQ cumpla su papel como formador de la comunidad científica y fomente el interés por la química y específicamente el de las redes metalorgánicas, que son materiales que han generado gran interés en la comunidad científica debido a sus variadas aplicaciones y que se caracterizan por tener una gran área superficial, siendo materiales porosos con cavidades ordenadas que permiten almacenar y separar distintos tipos de moléculas, como gases.

 

Entre las aplicaciones de las MOF se encuentran la captación de gases contaminantes como el dióxido de carbono o el metano, lo que tiene implicaciones en la mitigación del calentamiento global y el cambio climático, también se utilizan para captar agua en ambientes áridos, para catálisis en la aceleración de reacciones químicas, en baterías y como sensores, dijo Jorge Garduño.

 

Dijeron que actualmente, existen más de 100 mil estructuras de estos materiales publicadas y para explicar las aplicaciones, propiedades y fundamentos de las redes metalorgánicas, se realizó el simposio el cual constó de cuatro conferencias con la participación de tres invitados nacionales presenciales y un invitado internacional en línea.

 

Para hablar de lo que se hace en México y en el mundo, expusieron: Argel Ibarra del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con el tema “Metal-Organic Frameworks (MOF) for the capture and detection of H2S and S02”; Víctor Varela del Centro Conjunto de Investigación en Química Sustentable de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex-UNAM), con “Membranas de MOF como separadores moleculares”; Casey Wade, de la Universidad Ohio State, Estados Unidos, con el tema “Solid-state ligand design and catalysis using MOF (virtual)”; y Ricardo Peralta, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Iztapalapa, con la ponencia “Diseño de MOF y estudio del impacto de la dinámica estructural en la catálisis”.

 

La Real Academia Sueca de Ciencias ha decidido otorgar el Premio Nobel de Química 2025 a Susumu Kitagawa, Richard Robson y Omar M. Yaghi por su trabajo en el desarrollo de estructuras metalorgánicas. Estos científicos han creado una nueva arquitectura molecular con amplias aplicaciones en la ciencia y la industria.

 

El trabajo de Kitagawa, Robson y Yaghi se centra en la creación de estructuras moleculares porosas que pueden alojar y transportar moléculas, como gases y otros compuestos químicos. Estas estructuras, conocidas como marcos metal-orgánicos (MOF), tienen un gran potencial para resolver problemas globales.

 

La investigación de los ganadores del Premio Nobel de Química 2025 se remonta a 1989, cuando Richard Robson comenzó a explorar la idea de utilizar las propiedades inherentes de los átomos para unir diferentes tipos de moléculas. Susumu Kitagawa y Omar M. Yaghi continuaron esta línea de investigación y lograron crear estructuras metalorgánicas estables y flexibles.

 

Las estructuras metalorgánicas creadas por Kitagawa, Robson y Yaghi tienen aplicaciones en diversas áreas, como la captura de dióxido de carbono, la purificación de agua y la almacenamiento de gases tóxicos. También pueden ser utilizadas para catalizar reacciones químicas y mejorar la eficiencia de procesos industriales.

 

El Premio Nobel de Química 2025 reconoce el trabajo de estos científicos en el desarrollo de estructuras metalorgánicas y su potencial para resolver problemas globales. La Real Academia Sueca de Ciencias ha destacado la importancia de esta investigación para la ciencia y la sociedad.

 

Susumu Kitagawa es profesor en la Universidad de Kioto, Japón, y ha dedicado su carrera a la investigación de estructuras metalorgánicas. Richard Robson es profesor en la Universidad de Melbourne, Australia, y es considerado un pionero en la ingeniería cristalina. Omar M. Yaghi es profesor en la Universidad de California, Berkeley, y ha trabajado en el desarrollo de estructuras metalorgánicas para aplicaciones en energía y medio ambiente.

 

El trabajo de Kitagawa, Robson y Yaghi ha abierto nuevas posibilidades para la química y ha inspirado a una nueva generación de científicos a explorar la creación de materiales a medida. La investigación en estructuras metalorgánicas es un campo en constante evolución y se espera que tenga un impacto significativo en la sociedad en los próximos años.

 

La entrega del Premio Nobel de Química 2025 se llevará a cabo en Estocolmo, Suecia, y los ganadores recibirán un premio de 11 millones de coronas suecas. La ceremonia de entrega se realizará el 10 de diciembre de 2025.

 

El Premio Nobel de Química es uno de los premios más prestigiosos en el campo de la química y se otorga anualmente a científicos que han realizado contribuciones significativas en el campo. La Real Academia Sueca de Ciencias es responsable de seleccionar a los ganadores del premio.

 

El trabajo de Kitagawa, Robson y Yaghi es un ejemplo de cómo la investigación científica puede tener un impacto significativo en la sociedad y mejorar la calidad de vida de las personas. Su investigación en estructuras metalorgánicas es un logro importante que será recordado por muchos años.

 

El legado de los ganadores del Premio Nobel de Química 2025 será recordado por su contribución a la ciencia y la sociedad. Su trabajo ha abierto nuevas posibilidades para la creación de materiales a medida y ha inspirado a una nueva generación de científicos a explorar la química.