Severamente trágico
En opinión de César Daniel Nájera Collado
“No fue tan trágico”
Este fue un comentario que vi en redes sociales en torno a lo sucedido en Culiacán. Evidentemente, la razón de tal dicho fue para demeritar el impacto de lo ocurrido y para alabar al gobierno y su toma de decisiones.
Si bien apoyo la idea de priorizar el resguardar vidas en lugar de retener a un criminal, no estoy del lado de la hipocresía. Ovidio Guzmán fue liberado por la incapacidad y la imprudencia. Sin medir las consecuencias, se mantuvo una guerra en las calles hasta que la situación se tornó “demasiado crítica” para los altos mandos, cuando esta ya lo era desde que el primer agente falleció. El pretexto de salvar vidas no es coherente cuando se permitió, aunque fuera por un instante, perder otras. Además, varios testigos de lo sucedido en Culiacán expresaron que en las calles se podían observar muchas más personas fallecidas de las que reportan los medios.
A los que piensan igual que el ignorante dogmatizado, ¿sería igual de “poco trágico” si alguno de los muertos fuera familiar suyo? Qué bien que se evitaron más percances, sí, pero lo sucedido no es poca cosa, y mucho menos algo digno de alabanza. Que la gente tema salir de sus casas, y que el país SIGA SIENDO gobernado por criminales, no puede excusarse con videos de oficiales y conferencias de prensa.