Por venganza, diputado de MC despidió a personal del Congreso
Fueron denunciantes contra su esposa Karina Arteaga, acusada por su ¨pensión dorada¨
Gerardo Suarez Dorantes 
El despido inmediato y el intento por finiquitar con dos mil pesos a cada una de dos trabajadores fue parte de la venganza del Julio César Solís, presidente y diputado de Movimiento Ciudadano quien decidió ingerir de esa manera contra quienes fueron las denunciantes contra su esposa Karina Arteaga, acusada de beneficiarse de forma irregular de una de “las pensiones doradas” del Congreso del estado.
No bastó ningún argumento jurídico para impedir la salida de las dos trabajadoras que tenían diez y quince años prestando sus servicios en el Congreso del estado, y que por órdenes del diputado y líder del partido naranja fueron despedidos por la dirección de Recursos Humanos de la Cámara de Diputados.
Empleados del Legislativo aseguraron que sus compañeras presentarán su demanda laboral en las instancias correspondientes, luego de considerar que fue una violación a sus derechos laborales y más porque no había elementos para despedirlas de la forma en cómo se llevó a cabo el proceso para prescindir de ellas.
En el fondo, se dio a conocer que las dos trabajadores de casi diez y quince años de servicio en el poder Legislativo forma parte de la venganza de Julio César Solís, quien recriminó el que ambas hayan fungido como testigos de la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción, en contra de su señora esposa Karina Arteaga, exdirectora del área de Recursos Humanos y quien incumplía con los requisitos mínimos para recibir su jugosa jubilación dorada estipulada en 35 mil pesos mensuales, a pesar de que hay señalamientos en su contra de corrupción y falsificación de documentos para poder alcanzar ese beneficio.
Cabe mencionar que en noviembre del año pasado, se dio a conocer que bajo “un criterio de oportunidad” que recibió por parte del fiscal Anticorrupción, Juan Salazar Núñez, Karina Arteaga, entregó supuestas pruebas y documentos de la investigación con relación a las jubilaciones doradas lo que le permitió en automático no ser vinculada a proceso.
El haber entregado documentos para investigar e imputar a personajes de mayor jerarquía y responsabilidad inmiscuidos en los actos ilícitos que se cometieron para otorgar y obtener pensiones doradas, el motivo por el cual Juan Salazar Núñez reconoció en su momento que la esposa del diputado Julio César Solís, Karina Arteaga, se le brindó el famoso criterio de oportunidad para evitar cualquier acción legal por el momento.
