Observador político - La reforma electoral federal

Desde el primer segundo en que Andrés Manuel López Obrador ganó la presidencia de la República en el 2018, inició su lucha por desacreditar al Instituto Nacional Electoral (INE) al que responsabilizó de sus supuestos robos en las elecciones constitucionales al igual que responsabilizó a los expresidentes de México, primero con el panista Felipe Calderón y seis años después con el priista Enrique Peña Nieto.

VAN POR LA ELIMINACIÖN DEL INE.- Fue el domingo 2 de julio del 2006 cuando se realizaron en México las elecciones federales y en la que ganó por un margen mínimo de votos al estar en un empate técnico Felipe Calderón Hinojosa y Andrés Manuel López Obrador con 15 millones de votos por 14 millones 756 sufragios. Y en la siguiente elección las cosas no fueron tan diferentes con Enrique Peña Nieto.

Sin embargo, hoy ya incrustado en la presidencia de México, busca a través de la iniciativa de reforma que envió al Congreso de la Unión desaparecer el órgano electoral federal y crear otro, además de buscar que sea a través del voto como se puedan designar a los consejeros electorales y en ese mismo apartado, busca hacer realidad la eliminación de los cuestionados diputados federales y locales por la vía plurinominal lo mismo que sucedería con los senadores. La controvertida iniciativa fue descalificada y rechazada en automático por la oposición y respaldada por sus huestes de Morena y aliados.

La nueva iniciativa legislativa que  envió al Congreso busca dar un vuelco al sistema electoral, con el intento por sustituir el Instituto Nacional Electoral (INE), eliminar a los diputados plurinominales (elegidos por representación proporcional, sin voto directo) y reducir los congresos locales cuyo argumento es el de lograr ahorros millonarios importantes.

Con anterioridad ya se había informado de esta iniciativa desde inicio de año cuando se lanzó contra los consejeros electorales y una vez que concluyó la consulta de la revocación de mandato, y cuya intención es que las urnas sea el camino para fortalecer al órgano electoral del país.

Con las reformas y modificaciones se contempla lograr un ahorro de hasta 24 mil millones de pesos, que serían destinados a los diversos programas sociales que se han implementado durante su administración y sobre todo, en beneficio de la población con mayores rezagos en el país.

“Se reduce el financiamiento a los partidos y de las elecciones, se garantiza que haya mayor certeza en la participación de los ciudadanos. Se facilita la participación de los millones de mexicanos que viven en el extranjero, ellos podrán hacerlo de manera electrónica de una manera más ágil”, se dio a conocer por parte del grupo compacto de AMLO.

Las propuestas buscan, insisto, reducción el número de plurinominales en la Cámara de Diputados, por lo que  de los 500 diputados que existen actualmente  pasarían a 300. Mientras que el caso de la Cámara de Senadores, la reforma electoral contempla su eliminación y que sólo haya 96 curules, de las 128 que existen en la actualidad.

Con la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, se integraría por 7 consejeros electorales los cuáles se buscaría que fueran electos a través del voto directo y de la eliminación de los tribunales electorales.

En los estados del país la situación sería similar al proyectarse la eliminación de los Organismos Públicos Electorales (Oples) encargados de la organización de las elecciones en los estados y en automático los Congresos locales también modificarían sus curules en función de los habitantes de las entidades, es decir, se fijará como máximo 45 diputados y un mínimo de 15.

MUJERES.- A pesar de los discursos y las acciones por frenar la violencia desde los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal, así como de los poderes Legislativo y Judicial, los feminicidios siguen cometiéndose lamentablemente en Morelos.

Tal vez por ello, activistas, colectivos, organizaciones y agrupaciones feministas exigen demandas justas y legítimas para frenar la violencia en todas sus modalidades que  se sigue registrando en contra de las mujeres.

La molestia, rabia y unidad que muestran en las marchas que  realizan, algunas accidentadas pero con un objetivo claro que  favorece a la sociedad en su conjunto y no es otro que  el respeto a sus derechos humanos y no ser violentadas por absolutamente nadie.

Durante décadas este sector de mujeres ha sido objeto de maltrato laboral, en las escuelas y en la propia casa por ello su enojo y exigencia porque sean eliminados todo tipo de abuso ya sea físico, verbal, sexual, etc, delitos contemplados en la Ley y para lo cual, se debe sancionar con rigor para evitar la impunidad que se presenta en la mayoría de los casos.

El feminicidio, homicidio, lesiones, secuestro, extorsión, ilícitos sexuales o violencia intrafamiliar van en aumento día con día de acuerdo a reportes de las últimas semanas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Tristemente, las mujeres tampoco son ajenas a otros delitos como el secuestro y la desaparición de jovencitas que en Morelos ya es un tema delicado y que a nivel nacional tendría que ser considerado como un tema de seguridad nacional por parte del gobierno federal para tratar de que ya no sean violentadas.

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