Mujeres cañeras crean biofertilizante y forman cooperativa, según anuncian

Mujeres cañeras crean biofertilizante y forman cooperativa, según anuncian

Cuautla, Mor.- La creación de un biofertilizante que será utilizado en los cultivos de caña de la zona, un proyecto impulsado por un grupo de mujeres cañicultoras de la localidad de la Ex Hacienda del Hospital, de Cuautla,, con el que se busca no solo lograr una economía circular, sino también fomentar las buenas prácticas agrícolas.

La Asociación Mexicana de Voluntariado Internacional A.C. (AMVIAC) dio a conocer que las mujeres cañeras de la comunidad de El Hospital, se agruparán en una cooperativa que llevará por nombre "Matlani Tlaki", la cual desarrollará varias actividades enfocadas al empoderamiento a través de la economía social y solidaria.

“El proyecto surge ya que un grupo de mujeres emprendedoras, comprometidas con el medio ambiente y sus comunidades, conocieron a un grupo de mujeres cañeras de Morelos que buscaba rescatar la práctica artesanal del trapiche. Es así como estas ideas se juntan y nace un grupo que trabaja por un mismo objetivo”, explicó Claudia Vega Coordinadora de Proyectos Especiales de la AMVIAC.

"Ellas, a partir de esta acción en el acueducto, crearon un grupo que se llama Matlani Tlaki, y este grupo lo que está pretendiendo es generar una cooperativa", dijo. De hecho, las mujeres ya han impulsado varias actividades enfocadas en la elaboración de biofertilizantes, que podrían ser de gran utilidad en los cultivos de caña de la región y han propuesto un restaurante ecológico en la zona, que contribuya a mejorar la economía local de las familias.

El proyecto lleva el nombre de “Trapiche y cañeras, de una dulce tradición hacia un futuro agroecológico” e incluye varias actividades. Al inicio, sus integrantes sopesaron varias probabilidades: la creación de un jardín etnobotánico, parcelas demostrativas y un restaurante, entre otros proyectos, pero al final se decantaron por la formulación de un fertilizante hecho a partir de frutas fermentadas.

“Se pica la fruta, se mete a fermentar, se sigue un proceso y se crean aminoácidos”, apuntó. Actualmente, el grupo dispone de una producción de 200 litros de biofertilizante, nombrado Biomix,al mes, y Claudia reconoce que todavía se encuentra en una fase temprana.

Para llegar a este punto, el grupo tuvo que aprender no sólo la formulación, de la mano de la bióloga Verónica García, sino cimentar otras alianzas estratégicas, realizar la validación de mercado correspondiente, para saber qué tan viable sería su comercialización; y contar con otros indicadores.