La sociedad de los POETAS MUERTOS - Graco: perro faldero

En opinión de Héctor Rangel Terrazas

La sociedad de los POETAS MUERTOS - Graco: perro faldero

Perro faldero.
Dolor de muelas.
Ambas expresiones salieron (presuntamente) de la pluma de Carlos Ahumada, en su libro "Derecho de Réplica", donde hace una década quiso no sólo "limpiar" su nombre (desde luego, falló), sino principalmente "desnudar" a varios de los personajes (perredistas, mayoritariamente, aunque no solamente) a quienes bien conoció, pues REPTARON ante él para sacarle no pocos millones (inversión fallida, a la postre, para el “donador”). 
No es novedad que uno de ellos es Graco Ramírez, receptor de esas linduras desde La Pampa austral, con las que comienza ese texto.  Aquí escribimos recientemente sobre cómo el soberbio tabasqueño se transformaba ante la gente en el poder, en actitud de LAMBISCONERÍA grotesca y de vergüenza. Uno de quienes atestiguaron ello fue el empresario argentino; él y su cartera. HOY ÉSTE ESTÁ DE MODA NUEVAMENTE, al ser perseguido por la FGR (este lunes, el MP federal aclaró que sigue el proceso de extradición y que tendrá que llegar a México). El corruptor del perredismo que hoy casi desaparece vuelve a estar en las primeras páginas junto con su exnovia, la huésped en Santa Martha Acatitla, Rosario Robles Berlanga, con quien presuntamente están enfrentados judicialmente ya desde hace años (aunque no es por ello por lo que la autoridad mexicana lo persigue, como erróneamente se lee todavía en varios medios; su bronca es con OTRA, de nombre Lolita).
Ahumada narró claramente en aquel texto de editorial Grijalbo, de 364 páginas, el carácter de REPTIL que padeció por parte de Graco. En la 99 y 100, en un subcapítulo no muy extenso, pero suficientemente atinado para mostrar quién es el político al que padecimos 6 años de manera directa (y por el que pagaremos aún en las siguientes décadas ante los daños causados), se puede ver "desnudito" al exgobernador. Retrata fielmente a ése que hoy buscando arropo en Quintana Roo y Baja California, también REPTANDO, incluso a la vista de los medios. Vale la pena releer la "joya" (diría el juez Padierna), que el exdueño del León y el Santos nos legó para la posteridad. Aquí lo retomamos, con textos literales, y encabezados cortesía nuestra.

Lo del dolor y lo perruno: "Carlos Marín me pregunta sobre Graco Ramírez. Como se dice, Graco era un DOLOR DE MUELAS. Cuando lo conocí, andaba de PERRO FALDERO de Rosario. Fue a Michoacán a apoyar a Lázaro, estaba en la campaña; estaba con Rosario y no se me despegaba, se subía a los coches en los que viajábamos Rosario y yo, en todo momento se hacía presente sin invitación".
Echado de un helicóptero: "Recuerdo una ocasión en que ya estaba subido en el helicóptero donde nos íbamos a regresar a la ciudad de México Rosario y yo. Ella al verlo muy instalado le dijo de una manera BRUSCA: '¿Qué haces aquí?' Él le respondió: 'Es que quiero ir... ' Rosario le contestó: No puedes ir porque solamente cabemos tres en el helicóptero´', y en ese momento BAJÓ A GRACO, le pidió a Carlos Ímaz que nos acompañara y nos regresamos los tres".
Latoso y promotor de corrupción: "Recuerdo también que Graco iba a mi oficina, me hablaba por teléfono un sinfín de veces y me prometía que Ana Lilia Cepeda, responsable del Centro Histórico, me podía dar obras, me podía ayudar. Se me plantaba horas en la oficina, me invitaba a comer; no quería ir con él, la verdad es que ni tenía tiempo, NI ME CAÍA BIEN como para ir a comer. Le pedía a Luis Molina, en aquel entonces mi secretario particular, que se fuera a un restaurante con él. ERA UNA MOLESTIA CONSTANTE".
Arrastrado, convenenciero y mal pagador: "Adicionalmente, dos o tres veces me pidió dinero: que 'préstame 10 mil pesos', que 'préstame 30 mil pesos', y la última vez, para poner freno a esa situación, porque sabía que no me lo pensaba pagar nunca y no quería que me siguiera pidiendo prestado, le hice firmar un recibo y le dije:'¿Cuándo me lo vas a pagar?',para que se sintiera comprometido y ya no me pidiera más. Más adelante le exigí que me devolviera los últimos 50 mil pesos y me mandó parte del dinero a mi oficina. Pero de todo lo demás que le había dado, no me pagó jamás. Respondiendo a Carlos Marín cuántas veces le presté y cuánto le di a Graco Ramírez, creo que EN TOTAL LE HABRÉ DADO ENTRE 400 O 500 MIL PESOS,y creo que me devolvió únicamente 30 o 40 mil pesos".


Ése es Graco y, así, su parentela.

 

Por no dejar: la violencia como opción

Que queden claros los siguientes puntos: 1) La atención contra la violencia hacia las mujeres NO puede esperar más; de hecho, el RETRASO ahí es una ofensa para ellas y para el país todo. 2) Los desmanes y ataques a los bienes públicos y particulares en el marco de las marchas recientes por el asunto NO PUEDEN NI DEBEN ECLIPSAR la atención al fondo. 3) NO puede, empero, justificarse la agresión a los otros (aunque ésta sea MUY menor a cualquier caso de feminicidio), bajo el argumento que ALGUNAS mujeres están muy enojadas; ello implicaría que periodistas, taxistas, jornaleros, y un largo etcétera, víctimas igualmente de acecho cotidiano (no rara vez CON FINAL DE MUERTE), optemos por el reclamo con ataques a la población o a la infraestructura ciudadana. 4) Es TRAMPOSO pretender justificar y minimizar daños como los del viernes pasado.

Hoy escuchamos con preocupación voces que concluyen que SÓLO VIOLENTAMENTE las mujeres pueden lograr ser oídas. Efectivamente, ya lo lograron. No debe ser, sin embargo, ésa la vía. Hay muchas mentes inteligentes en esos colectivos entre quienes deberán brotar formas alternas con las cuales NO HABRÁN DE BAJAR LA PRESIÓN, sin que se pisen derechos del prójimo, víctima a su vez, de tanta injusticia.