Faltan todavía por rehabilitar conventos emblemáticos dañados por el terremoto
Cuautla, Mor.- A seis años del sismo del 19 de septiembre del 2017, se tiene un avance importante en cuanto a los inmuebles que resultaron afectados, unos ya se han terminado; “nos faltas pocos, pero todos esos que nos hacen falta presentan procesos de avance, es decir, tienen avances de entre el 50 y 70 por ciento”, resaltó el delegado el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Morelos, Víctor Hugo Valencia Valera.
Por el momento, se está trabajando en los ex conventos de Ocuituco, Yecapixtla, Jonacatepec, Atlatlahucan y Totolapan, además de que se está interviniendo el templo de Jiutepec y el de San Francisco, de Tetecala, y se trabajará en 11 inmuebles a través de la Dirección de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura.
El funcionario manifestó que se ha aplicado y consolidado un seguro para atender la rehabilitación de los inmuebles para que éstos no se afecten más, y de acuerdo con la logística que manejan, se prevé que sea este año que puedan concluirse en su totalidad los trabajos que se realizan en estos espacios históricos faltantes.
“Hay un programa definido con recursos financieros de Hacienda y carteras de inversión y ahorita lo que estamos buscando es que se nos acomoden los tiempos para cerrar el año con la rehabilitación de los inmuebles históricos afectados por el sismo del 19 de septiembre de 2017”, detalló.
“Se tiene el compromiso de concluir en su totalidad la intervención de los inmuebles históricos afectados en este 2023; recordemos que el INAH desde el 2017 tuvo que aplicar un seguro, siendo usado en más de 200 inmuebles que registraron daños graves”, apuntó. Dijo que la aplicación de este seguro permitió asegurar los inmuebles estructuralmente, así como consolidarlos, pero, por cuestiones administrativas el seguro fue suspendido.
Expuso que el INAH cuenta con un programa de “Atención a Bienes Culturales”, el cual contempla los que fueron afectados por el sismo del 19 de septiembre de 2017; éste contó con recursos de un seguro y de hacienda solo para reparar los daños ocasionados por el sismo, limitando la intervención del mismo Instituto.
Refirió que desgraciadamente sin tomar en cuenta el deterioro originado por otros fenómenos, como el abandono, la negligencia o el robo, en los cuales no fue posible su intervención; por otro lado, los procesos de conservación también se limitaron, y sólo se autorizaron los estrictamente necesarios para la sobrevivencia de los bienes.