En Tlalnepantla, familias erogan hasta $800 para contar con agua
Debido a que desde hace años padecen de la falta de abastecimiento de agua potable para sus hogares, los habitantes de pueblos como El Vigía y Felipe Neri, del municipio de Tlalnepantla, demandaron que las Comisiones Nacional del Agua (Conagua) y Estatal del Agua (Ceagua) vean las necesidades que tienen de contar con un afluente que les brinde el servicio del vital líquido, tal como sucede ya con la cabecera municipal.
El presidente del comisariado ejidal de Felipe Neri, José Luis González Zárate manifestó que son años en los que ellos han demandado que se les dote de agua potable, porque durante todo el año, o tienen que pagar arriba de mil 800 pesos o durante la temporada de lluvia, por medio de sistemas ecológicos recogen el vital líquido, para sus necesidades más elementales.
Manifestó que ese tipo de sistema ecológico, con el que captan el agua de lluvia, apenas les alcanza para tener agua durante 4 a 6 meses, y el resto del año tienen que comprar pipas de agua, para poder abastecerse. “Es una necesidad que tenemos, que las autoridades estatales volteen a vernos, que vengan para que les digamos que nos hace falta agua, que es indispensable para vivir”, detalló.
Reveló que la cabecera municipal también durante muchos años padeció de la falta del agua potable y, no fue sino hasta que el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, puso en marcha el pozo de abastecimiento, estarían igual que ellos. “Cuando menos ya se tiene un avance, no se crea que nosotros estamos inconformes con la puesta en marcha del pozo, no, sino que también queremos que nos vean, que nos apunten por la necesidad que tenemos”, puntualizó.
Dijo que a pesar de que están en una de las zonas altas de Morelos, la falta de agua es una de las más grandes preocupaciones que tiene los habitantes de los pueblos como Felipe Neri y El Vigía, “no es fácil vivir sin agua, sobre todo, porque tenemos que buscar la manera de que podamos ser abastecidos por las pipas, luego de que por la gran demanda que hay, no son suficientes para dar atención a las demandas de las familias”.
Ahorita, abundó que no tienen tanto problema porque con las lluvias ellos van abasteciéndose del agua que requieren, una vez que se acaba el temporal, es cuando empiezan a sufrir porque tienen que hacer gastos muy onerosos para poder tener agua.