El G Parres, sin riesgo estructural; deficiencias heredadas se atienden
El secretario de Salud, Marco Antonio Cantú admitió que hay deficiencias en el Hospital General José G. Parres de Cuernavaca, pero argumentó que es derivado del rezago que heredaron de la pasada administración de Graco Ramírez.
En conferencia de prensa, acompañado por autoridades de los Servicios de Salud de Morelos (SSM), y del Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud Sección 29, Gil Magadan, el funcionario estatal aseguró que se trabaja para corregir las carencias en el nosocomio, además informó que se trabaja en la reparación del tres elevadores del hospital que presentaron fallas, indicó que funciona uno, incluso se compraron nuevos y solo esperan que lleguen.
Además, aclaró que los quirófanos no fueron suspendidos por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), aunque sí hay un sello, pero son áreas que no son operativas.
Aunque consideró que algunas carencias del nosocomio fueron “magnificadas” por los medios de comunicación, pero admitió que sí existen anomalías en el nosocomio que son necesarias por atenderse. Sin embargo, mencionó que en algunas de las situaciones expuestas se “exageró”. También descartó que en el nosocomio sufra daños estructurales como se denunció en redes sociales.
Incluso mostró el dictamen respecto a la infraestructura del nosocomio que según detalla hasta el momento no representa ningún riesgo.
Sobre las fallas en los elevadores, Benjamín López de la Dirección de Planeación y Evaluación de los SSM, informó que podrían quedar listos en un lapso de tres meses aproximadamente.