Celebran feministas que la SCJN prohíba la penalización del aborto
Plática con Bárbara Martínez, del colectivo feminista ¨Intrépidas Barraganas¨
Jorge Rafael Sánchez 
El respeto de los derechos es una cosa que no puede estar a discusión ni puede permanecer omisa tanto tiempo, sobre todo en lo que respecta al propio cuerpo de la mujer, señaló Bárbara Martínez, del colectivo feminista “Intrépidas Barraganas”. celebrar la noticia sobre la supresión de la despenalización sobre el aborto de Parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y con ello vieron cercanas nuevas reformas constitucionales en otros estados para garantizar el derecho de las mujeres a un aborto libre y seguro
Dijo que tal acción era inevitable, “es una tendencia que ya no tiene reversa”, al tiempo de considerar necesario que el sector salud esté preparado para hacer frente a estas intervenciones, garantizando la protección de los derechos de las mujeres, como lo marcó la misma SCJN. Destacó que de esa forma se termina con los riesgos que tomaban muchas jóvenes que tenían que viajar a la Ciudad de México (CdMex) subrepticiamente para practicarse el aborto.
En otros casos, sostuvo que se corrieron riesgos debido a que tenían que recurrir a clínicas privadas sin que tuvieran la mínima higiene, por lo que o resultaban más tardes con infecciones o hasta perdían la vida. Explicó que era algo muy peligroso para las jóvenes o mujeres de mayor edad que buscaban abortar y que no podían hacerlo de manera libre porque existía una prohibición.
Reconoció el trabajo que organizaciones como Red Violeta y Fondo María, han realizado para garantizar el acceso a un aborto libre y seguro a las mujeres de entidades donde dicha práctica todavía no se ha despenalizado, entre ellas Morelos. Aunque con la determinación hecha por la SCNJ, se termina con una prohibición que muchas mujeres estaban solicitando porque al final son libres de decidir sobre su cuerpo.
Expresó hay jóvenes, en Cuautla y la Región Oriente que han recibido el acompañamiento de agrupaciones para poder tener un aborto en la Ciudad de México, donde no existe la prohibición, por eso se iban allá. Recalcó que no todas podían irse a la CdMex, por lo que recurrieron a clínicas clandestinas donde pagaban más y las condiciones higiénicas no eran las que deberían, no les quedaba de otra más que hacerlo ahí.
