Campesinos corroboran rechazo a termoeléctrica
Advirtieron que no darán ¨una sola gota de agua¨ para el funcionamiento de la terminal de ciclo combinado
Tampoco permitirán que los ejidos de Cuautla, encabezados por el presidente del comisariado ejidal, negocien
Cuautla, Mor.- Tras mantenerse por cuatro años en un plantón (en las inmediaciones del puente de San Pedro Apatlaco, Coahuixtla, entre los municipios de Cuautla y Ayala), campesinos de los ejidos del sur refrendan su postura en contra de la termoeléctrica de Huexca.
En ese sentido, dijeron que no darán “una sola gota de agua” para el funcionamiento de la terminal de ciclo combinado.
Cabe decir que en la construcción de la termoeléctrica, ubicada en la región oriente, se invirtieron alrededor de 25 mil millones de pesos, por lo que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, cambió su discurso en contra de su funcionamiento.
Los ejidatarios acusan que el mandatario nacional los traicionó: “nosotros votamos por él porque confiamos en que no se permitiría el funcionamiento de la terminal”.
En conferencia de prensa virtual, adujeron que tienen la concesión de las aguas del Río Cuautla, según una resolución que les dio la Comisión Nacional del Agua (Conagua) hasta el año 2035.
Detallaron que en ese documento se habla no sólo del río sino también de las aguas que tratadas: “es decir, somos los dueños hasta el 2035, les guste o no”.
Los manifestantes se inconformaron con las declaraciones de parte del dirigente de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla y Fuentes Tributarias (Asurco), Rogelio Plasencia Barreto, quien, según ellos, a sus espaldas ha buscado negociar con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Conagua, la dotación de agua para el funcionamiento de la termoeléctrica.
Campesinos del ejido de Moyotepec, lugar de donde es nativo el presidente de Asurco, fueron los primeros en denunciar que hay negociaciones en lo “oscurito” entre Plasencia Barreto y funcionarios de la CFE, Conagua y el gobierno del estado.
Afirmaron que tampoco permitirán que los ejidos de Cuautla, encabezados por el presidente del comisariado ejidal, entren en negociaciones. “Las aguas pertenecen a los ejidos y son ellos, los campesinos, los que deben de decidir sobre su destino y uso…”.