A Nivel Banqueta - Las campañas… sin fu ni fa

En Morelos, al igual que el vino, se han decantado -en su mayoría- los posibles candidatos a los distintos puestos de elección popular. Elecciones que habrán de ocurrir, el próximo 6 de junio, dentro del marco de una pandemia que al igual que la Comisión Federal de Electricidad, se caracteriza por ser de clase mundial e igual de mortífera. Han quedado formalmente inauguradas las campañas del aburrimiento, las fotos en puestos de tacos, las frases motivacionales y un centenar de bellas acciones que prometen de todo menos lo que deberían: propuestas claras, con cómos y cuándos.

Las campañas políticas en el estado de Morelos -hasta ahora- han sido una clara muestra del gran vacío que existe en las mente de nuestros políticos. No hay contenido ideológico, personajes más parecidos al chupacabras que a verdaderos estadistas o posibles líderes, capaces de imaginar un futuro mejor para sus gobernados.

Gracias a la transparencia de las redes sociales (un peligro en manos de nuestros candidatos), hemos podido observar parte del universo  energético de algunos de los aspirantes a gobernar la ciudad de Cuernavaca y otros cargos de elección popular. Fotografías en posiciones de luchadores, selfies de zombies, de amantes del taco y hasta férreos estudiosos que escriben con graves faltas de ortografía. En esencia, vemos campañas sin rumbo, sin ton ni son. Campañas que carecen de un hilo conductor, de un mensaje claro y sobretodo, que no comunican el por qué aspiran a ser electos a un cargo de elección popular.

Quizás la explicación es mucho más sencilla de lo que parece. Sabemos que la gran mayoría, son hambrientos aspirantes a una mejor calidad de vida pero de manera individual. Muchos de ellos, personas que no han podido conseguir fuera de la política, una manera honesta de vivir. Hoy en día querer ser político es una forma de lograr riqueza sin tener que trabajar mucho y también -finalmente- satisfacer un ego con gran necesidad de reconocimiento. Eso explica en gran parte la falta de un verdadero contenido ideológico, la ausencia de propuestas y hasta de buen gusto.

Muchas gracias Facebook, por hacer mucho más visible lo que ya sabíamos. Los candidatos vienen por todo menos para proponer y resolver. En realidad deberían de ser mucho más honestos y decirlo de manera clara: vengo a robarte para que mi familia y yo, vivamos mejor. Eso es lo que ya todos sabemos pero carecemos del valor para enfrentarlo. Como sociedad, apoyamos a uno u a otro si lo conocemos, si nos conviene, si es bueno para nosotros. Nuestra democracia se ha convertido en una lucha de clanes que dista mucho de un grupo de hombres y mujeres en busca de un Morelos con más y mejores oportunidades para todos.

Lo que en verdad queremos saber los ciudadanos de Cuernavaca, es por qué una aspirante a presidente municipal, busca gobernar nuestra ciudad. Cómo resolverá nuestros problemas y en qué tiempos. Si sus mensajes de superación personal, vergonzosas selfies o dieta insana, no están supeditados a un mensaje claro y con un contenido que tenga el poder de transformar nuestras vidas, en verdad, evítenlo. Candidatos, busquen en lo más profundo de su ser e intenten responder: ¿por qué buscan gobernar Cuernavaca y qué van a hacer con ella? Lo demás son actos de mal gusto, antes de postear, piensen, sean responsables. Los ciudadanos ya estamos hartos de sus idioteces. Ya es suficiente con las dificultades que un virus como el COVID 19 nos ha traído. Les pedimos amablemente que antes de twittear, de postear o tomarse una selfie, mediten con calma, el mensaje que buscan transmitir. Sean responsables.

“No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”, sostiene la sabiduría popular.

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