A Nivel Banqueta - La política y su paleta de colores

De acuerdo a la teoría del color, una de las consecuencias de mezclar de manera errónea los distintos colores, es que se ensucian y terminan en tonos poco atractivos o simplemente, color caqui. Al menos esta es una de las máximas reglas al hablar de los colores y sus posibles combinaciones. Lo que se busca es trabajar en gamas que se complementen o por lo menos sean afines.

En el estado de Morelos y en Cuernavaca, no podíamos quedarnos ni tantito atrás, así que decidimos; desafiar las reglas cromáticas, ¿y por qué no? Apostarle a la mezcla de azul con café; de amarillo con rojo, verde y blanco; de morado con café y también, vender la idea que el rosa mexicano es nuevo y atractivo, ¡qué huevos los nuestros!

Si bien es cierto que hay alianzas que suman, y más si de equilibrar el congreso federal se trata. También es cierto que cuando al PAN se van los de izquierda, los de derecha al rosa chillante y los oaxaqueños al más rosa de todos, para venderlos como nuevas y frescas opciones, ya no se entiende para que carajos sirve la política. Una cosa es coincidir en plataformas, apostarle a los principios e ideales, y otra muy distinta, es ser oportunista, simulador y mentiroso. Justo por eso es que los ciudadanos de carne y hueso ya no creemos en la clase política y aún menos en la flora y fauna de nuestro bello estado. Lobos que se disfrazan de corderos, tamales que buscan ser omelette de salmón ahumado y una reseña que termina por ser comparable con La Isla del Doctor Moreau. En dicha historia, se buscaba convertir a distintas especies de animales en seres humanos, y el resultado terminó en la rebeldía de los “humanimales”, cobrando venganza por una naturaleza cambiada por su creador.

Lo que estamos atestiguando justo frente a nuestros ojos, es la pérdida de los principios naturales e ideológicos para los que un color, fue originalmente creado.

La enorme confusión no termina ahí, la pregunta de largo alcance es que pasará cuando una  de estas mezclas en torno a egoísmos personales, termine por ganar en nuestro municipio, o en cualquier otro del estado de Morelos. ¿Cuál será la ideología gobernante? ¿Será la expresión de un color sucio o la de un “humanimal”? Si bien es cierto que muchas de las plataformas partidistas deben actualizarse para lograr ofrecer un cambio a nivel banqueta, también es cierto que como cualquier color, se debe buscar un concepto y expresión. De lo contrario, quizás sea momento de  terminar el absurdo expendio de recursos públicos  y dejar de financiar a partidos políticos que nada representan, salvo los intereses de un pequeño grupo o mafia y verdaderamente apostarle al ciudadano común y su agenda de necesidades para lograr contar con una mucho mejor calidad de vida.

Por lo pronto, las campañas políticas han arrancado con un fuerte olor a heces fecales, con mentiras disfrazadas de verdad y con verdades disfrazadas de mentiras. Los rostros no emocionan, por el contrario deprimen y su falta de propuestas es más que nunca, evidente.

Seguimos escuchando, frases muy abstractas y difíciles de aterrizar en ideas claras y precisas. Bienestar, manejo sustentable de recursos, transparencia y muchas más, no significan un carajo. Señores candidatos, ¿podrán proponer acciones claras, con cómos y cuándos o de plano son tan tontos que no pueden hilar ni una sola idea?

Esperemos no terminar como en La Isla del Doctor Moreau y los “humaniamles” terminen  por destruir a su creador y si queremos un destino distinto, comprendamos la naturaleza de cada una de nuestras especies y si habremos de mezclar colores, sepamos lo que estamos creando para más tarde no sorprendernos con los resultados.

¿Será que aún no tenemos suficientes goles en nuestra portería? ¿Qué sigue? ¿El Chupacabras para presidente?

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