Urgente, implementar política pública para frenar embarazos no deseados
En Morelos, esta problemática es grave, sobre todo en los menores de edad
Falta de proyecto de vida, desigualdad, ignorancia sobre anticoncepción, las causas
El embarazo del adolescente es un fenómeno que ha cobrado importancia en los últimos años debido a que México ocupa el primer lugar en embarazos de adolescentes no deseados entre los países de la organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de entre los 15 a los 19 años de edad, señaló la diputada Juvenil, Michel Olea Rosas.
Agregó que entre las determinantes del embarazo de adolescentes se encuentran: la falta de proyecto de vida, desigualdad económica y social, nulo conocimiento de los métodos anticonceptivos, matrimonio infantil, abuso y coerción social.
Michel Olea Rosas refirió que tan solo en el 2020, en Morelos se registraron 2 mil 592 embarazos adolescentes y de los cuales, 2 mil 491 fueron de niñas de 15 a 19 años de edad siendo en un rango de edad de los 14 a los 19 años.
Agregó que de enero a julio del 2021 se registraron 866 casos, de los cuales 831 fueron en adolescentes de 15 a 19 años y 35 de estos casos, se encuentran en edades de los 10 a 14 años lo que videncia un dato alarmante.
Mencionó que se habla de la violencia familiar y por ello se requiere por parte de la población adolescente una mejor formación para tomar decisiones reproductivas, debido a que existe un porcentaje muy bajo de la prevalencia anticonceptiva lo cual se relaciona con la falta de orientación en los servicios de salud.
Considero necesario reforzar la ley de salud en el artículo 75, para que quede de la siguiente forma: la promoción y el desarrollo de programas de comunicación educativa en materia de servicios de planificación familiar y educación sexual, dando continuidad a las instituciones para seguir promoviendo de manera gradual el uso de los métodos anticonceptivos, realizando capacitaciones informativas en cada determinado tiempo establecer programas de educación y sexual a todos los adolescentes de entre los 10 a los 19 años de edad, con base en los contenidos y estrategias que establezca el Consejo Nacional de la población.