Tras años de olvido apoyarán a artesanos
PES presentó la iniciativa: Ley de Fomento, Promoción y Desarrollo Artesanal
Juan Lagunas
En Morelos no existe una normatividad que regule la actividad artesanal; por ende, el diputado (de Encuentro Social) Andrés Duque Tinoco presentó -ante el Pleno- una iniciativa; sobre todo, para reconocer la labor de los pueblos originarios.
El documento, que se denomina Ley de Fomento, Promoción y Desarrollo Artesanal del Estado de Morelos, pretende impulsar estas labores. Por medio de un comunicado, el congresista expuso que un artesano “desarrolla una actividad económica importante, también fomenta las artes y la cultura, y convierte al estado en un destino turístico…”.
En ese sentido, consideró que esta Ley “enmarca el fomento y la protección de la artesanía en los diferentes municipios dedicados a la actividad”: Tepoztlán, Cuernavaca, Jantetelco, Emiliano Zapata, Temixco, Tlaltizapán, Tlayacapan y los municipios indígenas de Hueyapan, y el pueblo indígena de Cuentepec, entre otros.
Asimismo, prevé fomentar una tarea económica como parte de la reactivación “que ahora nos ocupa, producto de la pandemia que actualmente vivimos”; por lo que “… resulta fundamental regular esta actividad en sus diferentes vertientes de fomento, promoción, planeación, desarrollo, distribución y comercialización de la actividad artesanal2.
Acoró: “es fundamental para esta Ley la protección de las técnicas artesanales, porque en esa medida se protege el patrimonio cultural del estado y de los pueblos originarios”.
Además, adujo que “implica el reconocimiento a los pueblos originarios (…) a través de una de las actividades que han venido desarrollando desde tiempos inmemoriales, que no ha existido a la fecha instrumento jurídico que lo regule, es un sector que no había sido contemplado en el ámbito legislativo, y que resulta importante su regulación, no sólo desde el punto de vista jurídico, económico, sino también, desde el histórico, sociológico y cultural”.
Con este instrumento jurídico se pretende que los artesanos “encuentren un vínculo con las acciones del gobierno y permita una verdadera protección de su actividad como parte de un trabajo digno, que a su vez a través de las organizaciones artesanales, empresas y talleres, se generen fuentes de empleo como medio de cohesión social, y el sector turístico también florezca a través de una ruta de las artesanías, generando -a su vez- la identidad y originalidad de las artesanías, protegiendo sus técnicas como parte de un bagaje histórico y patrimonio cultural”.
