Tiros ciegos
En opinión de César Daniel Nájera Collado
Honestamente, quedan pocas cosas que pueda decir sin repetirlas, al menos con respecto a este tema. Y es que la humanidad se separa y polariza cada vez más de maneras inimaginables. Si bien celebraba cierta unión en las manifestaciones puertorriqueñas, ahora condeno y me estremezco ante los hechos suscitados el pasado 3 de agosto en El Paso, Texas.
Para quien no se haya enterado, ese sábado aconteció el atentado más grande de la historia moderna contra la comunidad latina. Un hombre de 21 años llamado Patrick Crusius disparó contra una multitud que se encontraba en un local de Walmart, dejando a 22 muertos y 24 heridos. Cabe destacar que era un seguidor del movimiento de “supremacía blanca”, y el objetivo de su ataque eran los latinos.
Está de más decir que tal acto denota una tremenda ignorancia. Independientemente de que yo sea latino, este es un ataque contra la raza humana, condenable aunque sucediera en el rincón más escondido del mundo. Temo demasiado que necesitemos una catástrofe global para darnos cuenta que somos “del mismo equipo”, la misma especie. Provenimos del mismo inicio y nos dirigimos al mismo fin. El día que todos los colores de piel, etnias, etcétera, sean vistos como riquezas normales de nuestra sociedad, y no como inferioridad o con odio, avanzaremos un paso más en la evolución.