Se quejan padres de familia por alto costo de la papelería escolar
Jorge Rafael Sánchez 
Un promedio entre los 500 a los mil 500 pesos tendrán que gastar los padres de familia para poder surtir las listas de útiles escolares en las papelerías, dio a conocer Omar González representante de Distribuidora Papelera (Dipasa). Expresó que esas cantidades son conforme a un estimado que hacen ellos por las listas que entregan a los padres de familia los maestros de las diferentes escuelas.
Informó que en el caso de los planteles escolares de educación básica la lista de útiles anda en los 500 pesos; pero, si son de escuelas particulares aumenta hasta los mil pesos y si son para los de estudios medio superior, el costo es arriba de los mil 500 pesos. “Por eso hay problemas, porque nada más en los útiles escolares, sin contar las mochilas, los padres de familia tienen que invertir de los 500 a mil 500 pesos, por alumno.
Señaló que el problema es que el papel aumento de precio de un día para otro, además de que hay escases “la verdad es que estamos sorprendidos porque los aumentos van desde el 20 hasta arriba del 30 por ciento, con relación a otros años, en donde cuando mucho los incrementos eran de entre 5 y el 10 por ciento, no más”. Objetó que hoy, no se sabe que está pasando porque los precios de los útiles han subido mucho.
Mencionó que hay quienes venden productos baratos, que “ya se sabe de dónde vienen, parece un ahorro, no es así, hay que ver la calidad, y también se tiene que cuidar que las empresas mexicanas proporcionan empleos, lo mismo que las papelerías”. Apuntó que no se trata de hablar mal de los productos que provienen principalmente de China, sino de la calidad y de que con las compras de los artículos de papelería nacionales se conservan cientos de miles de empleos.
Recalcó que también en México hay de marcar a marcas, “en las papelerías se van a encontrar libretas, cuadernos de marcas muy conocidas que están por arriba de los 30 pesos cada una, también hay otras que tienen la misma calidad que no son muy conocidas”. Se trata, añadió que de se conserven las fuentes de empleo, de que haya ingresos para todos, porque “no se piense que nosotros vamos a hacer nuestro agosto con la entrada de las escuelas, no, como todo, hay temporadas buenas y malas”.
