Rechaza la CDH fuente ovejuna en Axochiapan
En relación con la amenaza de pretender quemar un hospital, en rechazo a la recepción de infectados con coronavirus
A no actuar bajo la influencia de la beligerancia, pidió el ombudsman a los habitantes de Axochiapan, luego de que éstos amenazaron (vía redes sociales) con quemar el nosocomio “Ángel Ventura Neri” (incluso, con pacientes), a fin de que no sea utilizado para asistir a infectados con covid-19.
Israel Hernández Cruz manifestó que se necesita de “solidaridad” ante la propagación de la pandemia (que trajo tres decesos en la entidad).
En este sentido, el titular de la Comisión de Derechos Humanos enfatizó que “es una situación de preocupación; queremos puntualizar que todas las manifestaciones que incitan a la violencia, y que provocan este tipo de amenazas, con generar violencia, no tienen una cobertura constitucional, no están amparadas con el ejercicio de la libertad de expresión y tampoco la congregación de personas en un espacio público puede realizarse para generar violencia”.
Hernández Cruz insistió en que “el ejercicio del derecho a congregarse debe ser de manera pacífica y siempre que se tenga un fin lícito. De manera que estas expresiones que amenazan con generar violencia por estas circunstancias no están amparadas en ningún derecho humano. Y, además, a esto se suman los límites impuestos por el Gobierno Federal en relación con la posibilidad de congregar a más de 50 personas en espacios públicos durante la contingencia, algo que tampoco está permitido y que toda la ciudadanía debe observar porque esto nos protege a todas y todos”.
Por lo anterior, dijo que la CDHM hace un llamado “respetuoso” a toda la sociedad morelense y a las autoridades, para que “nos solidaricemos con la situación que estamos enfrentando. Debemos recordar que existe una prohibición de discriminar por condiciones de salud y eso es algo que también debemos respetar como ciudadanos…”.
Sólo es el Estado el encargado de regular la materia de salud, de proteger y de garantizarla hacia quienes tienen un padecimiento o una enfermedad; en este caso, el coronavirus. El estado tiene que garantizar estos derechos y protegerlos de acuerdo con su capacidad de respuesta”.
Insistió en que todas las personas tienen deberes para con sus consanguíneos, la comunidad y con la humanidad, por lo que “estas expresiones e inquietudes que se están manifestando pueden canalizarse a través de los medios constitucionales que tenemos como ciudadanos, tales como el derecho de petición…”.
Por ende, hizo un exhorto a la ciudadanía, para que estas manifestaciones se realicen de manera pacífica y respetuosa, mediante un escrito que dirijan a las autoridades, a quienes requieren que actúen en determinado sentido. Y, de igual forma, “exhortamos a estas autoridades en materia de salud para que respondan en forma congruente y completa con lo que se les pida en un breve tiempo, dadas las condiciones en que nos encontramos”.