Pese a las promesas, se está sembrando menos arroz aquí

Pese a las promesas, se está sembrando menos arroz aquí
A pesar de la promesa del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos Arámbula de dar más apoyo a productores de arroz de Morelos, cada temporada es menos la superficie de siembra.

Cuautla, Mor.- A pesar de la promesa de parte del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Manuel Villalobos Arámbula de que se les daría más apoyo a los productores de arroz de Morelos, para que se produjera la gramínea que es conocida a nivel nacional y que compite con los mejores arroces del mundo; cada temporada es menos la superficie de siembra, lo que pone en peligro una de las industrias más florecientes del estado.

Manuel Michaca Mondragón productor arrocero, manifestó que no hay apoyos suficientes para que los arroceros puedan volver a producir uno de los granos que tiene competencia y reconocimiento internacional. “De nada sirve que seamos reconocidos como productores del mejor arroz del país y que compite con arroces de Asia por su calidad y sabor si no hay apoyos financieros, precios de garantía que les permitan a los productores la seguridad de que obtendrán una ganancia”, resaltó.

Los productores arroceros recordaron que en Morelos se llegaron a sembrar más de 30 mil hectáreas de arroz, “fue cuando el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) nos dio la variedad que empezó a dar frutos tan importantes para Morelos la conocida como A-70, que por su rendimiento en campo, más de 7 a 10 toneladas por hectárea y con mayor resistencia a las plagas”.

Observó que hasta había cuando menos 4 molinos de industrialización del arroz y había una empresa “Covadonga”, que prácticamente acaparaba todo el arroz que se producía en el estado, porque ellos etiquetaban el arroz como “Arroz Morelos”. Hoy abundó que, las cosas han cambiado y que cada temporada se reduce la superficie de siembra, “nos prometieron apoyo y todavía lo estamos esperando”.

Manifestó que a pesar de que aún existe el molino de arroz de Jojutla, o San José, como se le conocía, ya no recibe ni industrializa el grano, “medio se salva ‘Buenavista’ acá en Cuautla, que es una empresa que ahí subsistiendo”.

Por eso destacó que se debe de voltear a ver lo que sucede, porque está a punto de desaparecer una de las industrias más florecientes, un producto que, “ya se probó en otros estados y no se reproduce, como son las variedades de Morelos, todos los granos estudiados e investigados por el INIFAP. Hasta se creó una nueva variedad que era exclusiva para la producción de sake, el licor que mucho consumen en Japón y algunos lugares de Asia”, culminó”.