Observador político - Terrible la situación en Morelos
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
Los altos índices de violencia que se han desatado en los últimos días, hoy tienen sumido en una psicosis a la sociedad, y lo preocupante, es que en diversos sectores de la entidad como en la zona sur poniente, el miedo y terror se están apoderando de las familias que están empezando extremar medidas a tal medida que a partir de las nueve de la noche ya no salen de sus hogares. Miacatlán, Tetecala, Coatlán del Río, son ejemplos de ello.
MORELOS ENSANGRENTADO.- La gente en Morelos tiene terror de lo que está sucediendo, para muchos ya no hay lugares seguros, ya no importa la hora, si es de día, tarde o de noche y no hay nadie, ninguna corporación policíaca que pueda garantizar la seguridad de la sociedad. Una triste verdad, pero es parte de la cruda realidad que hoy en día se vive en la tierra del general Emiliano Zapata, donde la muerte ronda en los 36 municipios de la entidad.
En restaurantes, bares, discotecas, escuelas, centros de rehabilitación se han disparados los delitos de alto impacto como asesinatos, secuestros, extorsiones, derecho de piso, entre otros, y el estigma tiene eco entre la población que no sabe ya cómo auto protegerse ante la ola delictiva que priva en Morelos. Tal parece que a la federación poco le importan estos lamentables sucesos y por ello, la percepción de inseguridad se apoderó ya de la población, sobre todo insisto, en la zona sur poniente de la entidad.
Y es precisamente en esta zona de Morelos que ha sufrido de manera severa y preocupante la incesante violencia por parte de los diferentes grupos delictivos, la gente está insegura, inerte, sin ninguna forma de cómo contrarrestarlos y peor aún, sin el respaldo de ninguna autoridad estatal, federal o municipal. Tal parece la delincuencia los tiene cruzados de brazos y a su libre albedrio para hacer de ellos lo que quiere, sin que nadie pueda respaldarlos o protegerlos.
Lo cierto, es que hay terror entre las familias, hay miedo y preocupación de los crímenes contra hombres o mujeres, niñas, niños, ancianos, ya nadie se salva en ningún lugar y a ninguna hora. Lo más preocupante, es que tal parece los encargados de brindar protección, seguridad y blindar a la ciudadanía como son los policías de las diferentes corporaciones policíacas se encuentran en la misma situación, sumidos en la indiferencia, la falta de respaldo de sus jefes inmediatos y con el temor de que ellos también sean presa de la delincuencia que ya rebasó todo lo permitido. Y aunque oficialmente no está reconocido como tal, en los hechos, sí hay “toque de queda” en los municipios de: Miacatlán, Mazatepec, Tetecala y Coatlán del Río, en donde a partir de las ocho de la noche ya no hay vida comercial ni productiva en esta zonas. Los establecimientos sin excepción los cierran a temprana hora y las calles se encuentran desoladas, por el temor que existe entre las familias de que la delincuencia los alcance.
LOS GRUPOS DELICTIVOS.- Las propias autoridades de Morelos y los jefes policiacos como José Antonio Ortiz Guarneros, reconocieron recientemente que en Morelos operan cinco cárteles que se están pelando la plaza, por ello el incremento de homicidios dolosos, cobros de piso y extorsiones, entre otros delitos cometidos últimamente.
A decir del jefe policíaco son los cárteles: Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Rojos, La familia michoacana, Los Tlahuicas y Los Mayas, que operan principalmente en los municipios de Cuernavaca, Jiutepec, Emiliano Zapata, Cuautla, Puente de Ixtla, Yautepec, Jojutla y Xochitepec, explicó el titular de la CES. Y ante esta cruda realidad, Morelos ha tenido que estar en las notas rojas de los principales medios de comunicación por los altos delitos de alto impacto que se reflejan, muchos de ellos que se están multiplicando cuando anteriormente no se reflejaban, como el multihomicidio registrado contra cinco trabajadores del penal federal femenil de Coatlán del Río, quienes fueron acribillados en el municipio Puente de Ixtla a bordo de un autobús. Otro crimen registrado recientemente fue el de Humberto, hermano del ex gobernador Marco Adame Castillo.
Las detenciones de peligrosos capos de la droga como Raymundo Isidro Castro, El Ray, supuesto cabecilla del CJNG o de Guerreros Unidos, y la de Manuel, El Manolo, presunto líder de Los Rojos; o El del Carrete, son parte de las reacciones que hoy se están registrando en diversos puntos del estado de Morelos.
Por ello, es urgente que se implemente una verdadera estrategia para poder evitar que se siga derramando sangre en Morelos y se siga considerando al estado como un foco rojo en la entidad morelense, aún y a pesar de la presencia de la Guardia Nacional, que hasta el momento no ha servido para maldita la cosa. Solo hacen acto de presencia pero en realidad no han logrado ninguna acción importante o relevante desde el tiempo que llegaron a la entidad.
En realidad, además de los antes mencionados hay otros municipios que se han visto también afectados como Jiutepec, Cuernavaca, Ayala, Huitzilac, Temixco, Tepoztlán y Tetela del Volcán y por eso requieren más elementos de seguridad que permita reducir la alta incidencia delictiva que a diario se refleja tristemente en Morelos.
El despliegue de la Guardia Nacional para recuperar la seguridad pública y paz social ha sido un rotundo fracaso. La nueva estrategia y modelo de combate a la inseguridad que enfrenta el país y Morelos, no se ve claro, nadie sabe cuál es el rumbo y por esa razón, hoy en día prácticamente la sociedad estamos a merced de la delincuencia.
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