Morelos, número 1 en obesidad infantil
Cerca del 40 por ciento de menores presenta trastornos alimenticios
Juan Lagunas 
El confinamiento afianzó a Morelos en el primer lugar en obesidad infantil. El 38 por ciento de esta población presenta trastornos alimenticios y problemas en su metabolismo.
Con base en información del Instituto Nacional de Nutrición “Salvador Zubirán”, el estado se sitúa en el número uno en la incidencia de este mal, que afecta a menores en edad escolar (instrucción básica).
Padres de familia (entrevistados de modo aleatorio) manifestaron que hay dos factores “decisivos” en el incremento de este fenómeno: la venta de “comida chatarra” en las inmediaciones de los plantes de primaria y secundaria, así como la inactividad física, a causa del aislamiento (que condujo al sedentarismo).
Por su parte, el Instituto Nacional de Salud Pública reveló que la epidemia “representa una amenaza crítica para la salud pública... Se ha reportado que las personas mayores de 60 años y con comorbilidades, como obesidad, diabetes o hipertensión, tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves por covid-19”.
Asimismo, investigadores de ese organismo se dieron a la tarea de evaluar la relación entre estas enfermedades y la posibilidad de desarrollar un “cuadro severo (sic) ante la infección por el virus SARS-CoV-2 en la población…”.
Los pacientes fueron clasificados en “enfermedad respiratoria grave y leve según los resultados de un examen clínico y sus síntomas. Los pacientes que solo tenían síntomas como tos, expectoración y otros síntomas del tracto respiratorio superior se clasificaron como no graves. Los tipos graves de enfermedad respiratoria al ingreso se definieron por la presencia de neumonía y otras fallas orgánicas que requieren monitoreo y tratamiento en la unidad de cuidados intensivos (UCI)”.
De esta forma, el estudio -publicado en la revista Obesity- concibe que: el 17.4% de los mexicanos con COVID-19 tenía obesidad, el 14.5% diabetes, el 18.9% hipertensión y el 2.8% tenía enfermedad cardiovascular, más que en las personas con pruebas negativas para la infección. Además, una mayor proporción de pacientes con obesidad requirió apoyo en la UCI y ventilación mecánica asistida.
Los resultados del estudio muestran que las personas con obesidad, diabetes y/o hipertensión tuvieron casi 2 veces más posibilidades de desarrollar COVID-19 severo al ingreso hospitalario, comparados con aquellos libres de estas comorbilidades.
