¡¡¡Me dueles México!!! - ¿A dónde van los desaparecidos?
En opinión de Alicia Vázquez Luna
Cada vez que alguien me pregunta cuál es mi origen, siempre contesto, orgullosa y altiva: ¡mexicana!
Es cierto, mi país es hermoso, posee todos los climas, todos los colores, origen, cultura, gastronomía reconocida en el ámbito internacional. Qué bondad haber nacido en México, me repito una y otra vez.
Lo creo y lo siento. Mas cuando lo vivo en carne propia hay algo que me inquieta, sí hay muchas cosas que me inquietan, pero una me hace sufrir más de la cuenta.
¿A dónde van los desaparecidos?
Desde la guerra sucia las desapariciones se hicieron más presentes que nunca. Los estudiantes de la UNAM y simpatizantes, los más emblemáticos y donde más voces murmuraron ante la represión del estado mexicano, algunos a pesar de todos los peligros continuaron en la lucha, Rosario Ibarra de Piedra, un testigo fiel.
Cuando observo tanta violencia en nuestro país, cuando escucho a un presidente que dice “abrazos, no balazos” reiterante en su misión de recuperar la paz y tranquilidad, vuelven los desaparecidos que me trae la memoria, vuelven porque me los trae un pensamiento y las emociones que las reprimo.
En México 62 millones de ciudadanos son pobres, esto sucede porque el principio o ideal de la Constitución es eso, solo un ideal, “no todos somos iguales”
Rosendo Radilla, en el 2001, su memoria obligó a reformar el Artículo 1º. Se eleva el meta concepto Pro Persona, lo que nos afirma que derechos fundamentales son la vida, libertad y propiedad.
No fue suficiente para el estado mexicano la resolución de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en el caso de Radilla, continúan las desapariciones. El gobierno simulante, cómplice e indiferente al dolor de los integrantes de cada familia, testimonios de ellos todos coinciden en señalar: “estoy muerto desde que no sé dónde está” “mi vida no tiene sentido” “soy un muerto viviente” “mi vida no es la misma”
Durante el sexenio pasado y sigue en éste, la Federación ha pretendido justificarse con la famosa guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón y no se dan cuenta que a las familias no les interesa qué gobierno esté en turno, buscan una explicación y por supuesto a los responsables, la insensibilidad alcanza hasta gobernadores que creen que las madres que exigen justicia son unas revoltosas, ¡qué indignante calificativo!
Detrás de las desapariciones tenemos a gobiernos que creen que una forma de resolver el conflicto de la violencia social ante un sistema de justicia penal garantista, es desaparecer a cuanta persona se cree sospechosa, referente Veracruz, la prueba son tantas: fosas encontradas por los colectivo; los familiares en la desesperaciones se tuvieron que organizar para buscar a los desaparecidos y aun encontrando las fosas y los cuerpos o restos de estos, el estado mexicano ha sido incapaz de identificarlos, entregarlos y perseguir a los responsables por estos crímenes de lesa humanidad.
En la presidencia de AMLO se está impulsando la implementación de las comisiones de búsqueda de personas a nivel estatal, mas es necesario y de obvia ejecución los protocolos de búsqueda, las reglas de operación y la investidura que garantice que no quedarán en la impunidad, menos en el olvido, los desaparecidos.
El estado es el responsable de dotar de recursos y tecnología a las comisiones de búsqueda de personas, de instrumentar políticas públicas para garantizar la no repetición.
Los familiares requieren de atención a la salud física y mental, un memorial será el principio del apoyo psicosocial.
¡¡¡ Me dueles México!!!