Lamenta vicario la jornada de violencia en el Cereso Morelos
Tras dos días de riña en el penal, Tomás Toral pidió al Estado reconocer fallas en el sistema penitenciario
Centros penitenciarios enfrentan una descomposición y difícilmente se cumple el objetivo de reinserción social, dijo
Tras dos días de riña en el penal de Atlacholoaya, que dejó siete reos asesinados, la iglesia católica pidió al Estado reconocer fallas en el sistema penitenciario y garantizar que tiene el control del reclusorio.
En entrevista, el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, lamentó la jornada de violencia al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) Morelos, pero dijo que no se puede permitir el autogobierno.
Para el representante de la Diócesis, es evidente que el sistema penitenciario presenta “faltas”, debido que es evidente que no ha funcionado y hace falta más labor al respecto.
Consideró que las autoridades deben actuar con más fuerzas y recursos para poder tener el control y evitar situaciones de riesgo para la población penitenciaria.
Además mencionó que los centros penitenciarios enfrentan una descomposición y difícilmente se cumple el objetivo de reinserción social, lo que evidencia fallas en el sistema.
“Hay faltas que se necesitan reconocer; las autoridades deben garantizar la seguridad en el penal. Hay armas punzocortantes y celulares dentro de un lugar donde no tendrían por qué estar”, dijo.
También consideró que hubo omisión de las autoridades del Cereso para actuar, debido que existen, y siempre han existido, conflictos internos entre los reos, pero que deben controlarse.
“Se necesita tener esa garantía de que no existe autogobierno, aunque sabemos que ocurren motines pero es responsabilidad del Estado garantizar la seguridad en esa delicada tarea de la reinserción social”, expresó.
El también rector de la Catedral de Cuernavaca, llamó a las autoridades estatales a terminar con la sobrepoblación y eliminar las condiciones que propician la corrupción y el autogobierno.
Finalmente, dijo que la iglesia católica seguirá orando en cada capilla y parroquia, y dentro de la pastoral penitenciaria por la paz en el estado y la seguridad dentro de los reclusorios.