Exigen feministas castigo a violadores
Cuautla, Mor.- Ante las omisiones sobre violación en contra de mujeres menores de edad, que fueron vejadas por profesores, el colectivo “Heroicas e Históricas” realizaron una manifestación.
El acto terminó en la “clausura” simbólica de las oficinas regionales del ombudsman de Cuautla.
Las feministas denunciaron que no se hace justicia en favor de estudiantes menores de edad que fueron violadas por el maestro Zenón “N”, cuando, primero, éste prestaba sus servicios en el colegio Japonés, ubicado en el poblado de Oaxtepec, y después, siendo director del Colegio Bilingüe de Morelos, en donde cometió sus “fechorías”, hasta que finalmente fue detenido por una denuncia presentada por un padre de familia.
Expresaron que, a pesar de que se encuentra en proceso, “le están dando largas al asunto para liberarlo, y que no enfrente la o las condenas que le corresponden por el delito de violación que cometió en contra de menores de edad. Casos como el de este profesor, hay muchos y que no son atendidos debidamente en la Fiscalía General, ni tampoco en otras instancias, como las comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos”, acusaron.
Con diferentes pancartas, en las que se ponían en contra, el colectivo se apoltronó frente al mausoleo del General Emiliano Zapata Salazar, conocido como Parque “Revolución del Sur”, para hacer un recorrido por distintas calles del centro histórico.
Ahí, en el edificio regional o Visitaduría de la CEDH, hicieron sus las respectivas denuncias: “las niñas no se tocan, no se violan, no se matan”, gritaban; una de ellas expresó que ella había sido abusada por un profesor de 5º grado, de nombre José Luis “N”, quien, para no enfrentar el proceso judicial en su contra, fue traslado -por funcionarios del Instituto de Educación Básica (IEBEM)- al municipio de Jiutepec.
En respuesta, la CEDH -en un comunicado- dio a conocer que es legítima la manifestación de parte del colectivo.
Resalta que, al no contar con una solución institucional o legalmente establecida, la protesta y los actos de desobediencia civil se convierten en el último recurso con que cuentan.
“Nos mantenemos respetuosos del movimiento y solidarios con sus demandas, por lo que no nos oponemos a su libre manifestación; y destacamos que, en congruencia con ello, no será retirada, ni borrada ninguna manta o pinta colocada en el inmueble hasta que las autoridades señaladas hayan recogido el sentir y los motivos de las manifestantes”.