Documenta el ombudsman tortura de la CES en contra de un activista
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos determinó que la Comisión Estatal de Seguridad Pública llevó a cabo actos de tortura en contra de un activista opositor a la termoeléctrica de Huexca, durante el sexenio del ex Gobernador, Graco Ramírez.
Así lo declaró el afectado de nombre, Jaime Domínguez Pérez, quien informó que la Comisión de Derechos Humanos de la entidad emitió una recomendación a dicha corporación policíaca ya que se comprobó que de acuerdo con investigaciones del organismo y los peritajes respectivos, los policías lo torturaron.
"Como lo dijimos desde un principio, hubo un abuso por parte de las autoridades policíacas, me torturaron, hubo un abuso y ya está comprobado gracias a los peritajes y a la investigación que realizó la Comisión de Derechos Humanos, estamos muy agradecidos por estos resultados porque no se quedó en el olvido mi asunto, ahora deben responder", declaró.
El afectado, señaló que en la recomendación, también se determinó, que la entonces titular de la Comisión Estatal de Seguridad, Alicia Vázquez Luna, y quien es hoy es la Secretaria de Seguridad Pública del municipio de Cuernavaca, es responsable como torturadora, por ser quien encabezó el operativo, como autora intelectual.
Domínguez Pérez agregó, que la recomendación contempla que la Comisión Estatal de Seguridad debe emitir una disculpa pública, además de que queda abierta la posibilidad de reclamar una reparación de daño y la vista a la Fiscalía Morelos para investigar los hechos presumiblemente constitutivos de delitos.
"Esperamos una respuesta por parte de la corporación policíaca, debe de haber una respuesta, una disculpa pública y también veremos si hay una investigación por parte de la Fiscalía del estado", dijo.
El afectado, recordó que los actos de tortura que se cometieron en su contra ocurrieron hace 10 años durante una manifestación en contra de la termoeléctrica de Huexca, en donde hubo un operativo que encabezó Alicia Vázquez Luna para detener a los manifestantes, por lo que fue aprehendido por seis policías y trasladado a Torre Morelos en donde fue sometido a golpes y a tortura psicológica.