Automovilistas alcoholizados en la capital serán detenidos
El Cabildo aprobó reforma al Reglamento de Tránsito y Vialidad
Como parte de la implementación del programa "Conduce sin Alcohol" en Cuernavaca, puesto en marcha por la actual administración a través de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SEPRAC), el Cabildo aprobó una reforma al Reglamento de Tránsito y Vialidad del Municipio.
Esta modificación establece nuevos parámetros para medir los niveles de alcohol en los conductores, con el objetivo de verificar si se encuentran en condiciones inapropiadas para conducir debido al consumo de bebidas alcohólicas.
De ser así, los infractores serán sujetos a sanciones administrativas. Este cambio refuerza la legalidad y el fundamento de las acciones llevadas a cabo por la policía municipal, en concordancia con la normativa vigente.
Durante la presentación del proyecto, la regidora y presidenta de la Comisión de Gobernación y Reglamentos, Paz Hernández Pardo, detalló que la reforma corrige errores de redacción en el artículo 68 del reglamento, el cual establece el procedimiento sancionador para los conductores de vehículos automotores y motocicletas.
La reforma, que se aprobó por unanimidad, establece que cualquier conductor que presente niveles de alcohol en la sangre por encima de los límites permitidos será detenido, y no podrá continuar su trayecto hasta que se resuelva su situación. Además, la sanción incluirá la inmovilización del vehículo y la remisión del infractor a un centro de detención temporal, si es necesario.
Por su parte, el secretario de Protección y Auxilio Ciudadano, Luis Gerardo Rodríguez, destacó la importancia de estas reformas para fortalecer la seguridad vial y reducir los accidentes ocasionados por conductores en estado de ebriedad. Aseguró que el alcoholímetro continuará implementándose en diversos puntos de la ciudad, con un enfoque preventivo y de concientización, además de reforzar la presencia de la policía municipal en áreas con mayor afluencia vehicular.
La nueva normativa no solo busca sancionar, sino también generar una cultura de responsabilidad entre los conductores, promoviendo la seguridad de todos los ciudadanos que transitan por las calles de Cuernavaca.