Aglomeraciones por vestir y bendecir a ¨Niños Dios¨
Cuautla, Mor.- A pesar del llamado de las autoridades eclesiásticas y del gobierno del estado para evitar aglomeraciones por la pandemia del covid-19, y aun cuando no hubo eucaristía en las iglesias, siendo de feligreses católicos no respetaron la sana distancia con el fin de que sus imágenes del “Niño Dios”, fueran bendecidas. En recorrido realizado por diferentes templos se pudo observar cómo eran largas las filas de parte de quienes llevaron a sus imágenes para que las bendijeran.
En el municipio de Tlayacapan, era casi interminable la fila de feligreses que con el “Niño Dios” en sus manos esperaban turno para poder ingresar al convento de San Juan Bautista, sin respetar la sana distancia. Los católicos acudieron por cientos a los templos para que le dieran la bendición a las imágenes del “Niño Dios”, que vistieron de diferentes formas, entre las que llamaron la atención fue la de médicos con su cubrebocas y caretas.
Donde también se observó una gran aglomeración fue en el municipio de Tetela del Volcán, aunque en este caso a los feligreses no se les permitió la entrada a ninguna de las iglesias sino que un sacerdote arriba de una camioneta iba bendiciendo las imágenes. Aun así, con todo y que no se les permitió la entrada a los templos la aglomeración fue patente porque eran cientos de personas que estaban paradas a lo largo de las banquetas.
Misma situación su pudo observar en otros municipios donde no se prohibió el ingreso a los parroquianos quienes con el “Niño” en brazos, esperaba haciendo fila, poder entrar a la iglesia para que la imagen fuera bendecida. Las aglomeraciones se mantuvieron desde las primeras horas del día hasta parte de la tarde-noche de ayer, día de La Candelaria, y fecha del catolicismo para bendecir las imágenes.
Marcelina Méndez González una de las tantas mujeres que esperaba en la fila, manifestó que se debió de haber hecho virtual la bendición de los “Niños Dios”, ya que “mire lo estamos viendo, no hay prevención, traemos el tapabocas porque es obligación para que te dejen entrar, no guardamos sana distancia, a pesar de que se nos pidió, todos nos aglomeramos porque queremos entrar”.
Juan Pérez Rivera, otro de los feligreses que hacía fila, detalló que la fe es más grande que la prevención, por eso cientos de personas acuden a la celebración dl día de La Candelaria, “bueno hasta pagamos los tamales si nos sacamos al “niño” en la rosca. Aunque, reconoció que en está ocasión, la realidad fue otra debido al coronavirus, porqué “como hay crisis, solo se compraron algunos tamalitos, nada más para cumplir”.