Sin permiso de INAH, pretenden modificar el Museo del Ferrocarril
Héctor Arturo Gama, director de Turismo y Cultura de Cuautla, reconoció no tener permisos
Cuautla, Mor.- Sin contar con el permiso de parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el director municipal de Turismo y Cultura, Héctor Arturo Gama Román presuntamente realiza un cambio estructural en el Museo Vivencial del Ferrocarril Interoceánico y de los patios de la antigua estación ferroviaria. Según el funcionario lo que se busca es que se siembren más plantas y embellezca el lugar.
El mismo funcionario reconoció que no se cuenta con la autorización de parte del INAH, aun cuando es esa dependencia la única facultada para dar autorización de que se realice alguna transformación del lugar. Dijo que se buscaba hacer la transformación del Museo Vivencia aprovechando que por la pandemia del coronavirus no hay turistas que visiten el lugar, además de atender el abandono en que se encuentra por el problema de salud que representa el covid-19.
El exsíndico municipal Oskar Rosales Corona, quien fue el principal promotor de que se creara el Museo Vivencial del Ferrocarril Interoceánico, debido a que la Máquina 279, única en México impulsada por vapor, se encuentra descompuesta, destacó que no se trata de un embellecimiento sino de un posible saqueo, porque se nota que no están haciendo nada, sino que más bien pretenden desmantelar parte del lugar.
Manifestó que se debió haber dado en conocimiento el proyecto técnico al INAH, para saber en qué consisten las transformaciones para embellecer el lugar, porque cambiar plantas o sembrar nuevas no es gran ciencia. Por medio de su muro de Facebook, el ex funcionario quien formó parte de la administración del 2013 al 2015, mostró fotografías del antes y después de lo que está pasando al interior del Museo Vivencia.
Según algunos internautas se trataba de un saqueo hormiga, luego de que se conoció que parte de la vieja tubería que dotaba de agua a la máquina de vapor y servía para el uso de la estación ferroviaria fue cortada y vendida como fierro viejo. Después, comentaron los internautas, el director de Turismo y Cultura compró tubería casi del mismo calibre de la que cortó para según reparar los daños ocasionados.
No fue sino hasta que intervino el INAH, tras la denuncia hecha en redes sociales y por la regidora de Protección del Patrimonio Cultural, Verónica Adriana Andrew Correa, que se pararon los trabajos y ahora hay una investigación por parte de la dependencia que tiene a resguardo la vieja estación ferroviaria.