Persiste el baño de sangre en Morelos
Demuestra incompetencia la Comisión Estatal de Seguridad Pública e incapacidad la Fiscalía General del Estado, al acumularse decenas de carpetas de investigación por delitos de alto impacto -de 720 personas asesinadas-, entre los cuales medio centenar son mujeres y una docena, niños.
Hay temor generalizado entre los morelenses ante el insólito incremento de la delincuencia, destacando los asesinatos, los cadáveres quemados o partidos en trozos regados en las principales carreteras y colonias, la extorsión, el secuestro, los robos a negocio, a transporte público con tal impunidad que ya cualquiera se mete a sicario.
Con honestidad, buenos deseos y ganas de trabajar no se resuelve la delincuencia, como tampoco tener al frente a un experimentado marino, con extraordinaria trayectoria en todo el país, cuando no conoce el estado como tampoco cuenta con gente del estado de trayectoria intachable y desempleados, que en otros tiempos fungieron como policías de reconocida capacidad operativa y de investigación, pese a que antes no contaban con la tecnología que hoy está al alcance de todos.
Es condenable que una chica de 16 años de edad sea ultimada a puñaladas durante un asalto a la Ruta 20 a su paso por Acatlipa, en Temixco, donde radicaba la chica y que hasta el momento no haya detenidos, porque nadie ha intentado investigar el caso porque la familia es pobre y no tiene dinero para repartir a la justicia.
Lo mismo sucede con Uriel, de 16 años de edad, acribillado a balazos con un arma calibre 40, cuando estaba afuera de su vivienda en la colonia Sacatierra, del Salto, a manos de un pistolero y vende drogas, que hoy se pasea sin vergüenza por la colonia.
Es despreciable que una chica de 18 años sea asesinada a balazos y con sangre fría en la colonia El Tomatal, de Zapata, junto con dos varones y tampoco investigación y no hubo quién pudiera evitarlo.
También infame el homicidio a balazos de un chavito de 17 años, en el estacionamiento de Bodega Aurrerá, de Temixco a manos de dos pistoleros a sueldo, que en esta ocasión fueron detenidos por taxistas y curiosos para luego entregarlos a la policía.
Un horror fue el asesinato de tres chamacos afuera de la parroquia durante la feria patronal en el barrio de Ixtlahuacan, de Yautepec.
Qué dirán del homicidio de un pequeñito de 4 años ultimado a balazos junto a su padre a bordo de un taxi en la colonia 10 de Abril, en Temixco.
Días atrás asesinan a María de los Ángeles de 46 años y la encobijan, dejando su cuerpo al interior de su vivienda en la colonia Amador Salazar, de Yautepec.
El terrible crimen de la “Venadita” Mariana, de 21 años, que fue resuelto por estudiantes de la Prepa 1, los cuales delataron de manera anónima a los dos asesinos y violadores de la chica cuyo cadáver sin ropa fue llevado a tirar al Fraccionamiento Santa Fe, de Alpuyeca.
Por falta de espacio concluimos con este recuento, pero hay decenas de víctimas en espera de justicia, que no llega porque ni siquiera funciona, como tampoco la Policía uniformada hace su trabajo, sólo vive de buenas intenciones.