ME DUELES MÉXICO!!! - Extorsión

En opinión de Alicia Vázquez Luna

ME DUELES MÉXICO!!! - Extorsión

No importa mi formación académica, razón por la que no voy a dar conceptos jurídicos que muchas veces ni abogados entendemos.

Las acciones de la extorsión se pueden hacer presentes en la vida de cualquier persona bajo tres formas:

  1. Engaño telefónico
  2. Amenaza telefónica
  3. Cobro por derecho de piso

Formas que producen un efecto psicológico de vulnerabilidad al poner el riesgo el normal desarrollo de cada persona que sufre cualquiera de estas formas de violencia.

En el año 2013, se desarrollaron programas para prevenir la extorsión y a pesar de la gran cantidad de recursos federales empleados no disminuyó, al contrario, hoy podemos decir que un alto porcentaje de la población vive y sufre la extorsión. Se crearon las unidades especiales quienes han demostrado una total indiferencia e incapacidad para prevenir, erradicar y sancionar la extorsión.

El delito de extorsión no viene solo, pertenece a toda la complejidad del fenómeno de la delincuencia organizada, sí ésta sigue amalgamada con la autoridad, con organizaciones “sociales” y con la propia sociedad como cómplice ¡razón por la que la extorsión que obedece a la delincuencia organizada es sistémica! El cobro de piso constituye la esencia de dicha organización que forma parte de la subsistencia de la jerarquía táctica.

Es necesario señalar que la extorsión sistémica se encuentra relacionada con importantes factores:

  1. Delincuencia organizada en todo el país
  2. Relación entre víctima y victimario (delincuente)

El domingo 2 de junio el Obispo de Cuernavaca, manifestó que los alcaldes de Morelos en su mayoría han sido víctimas de la extorsión. La autoridad invita a denunciar.

El Obispo es un hombre dedicado a la palabra de Dios, ya saben todo este rollo de que debes ser buen hombre, que te espera el cielo y que habrá resurrección, cuando el hombre ni en su triste vida sabe vivir en paz y armonía; en fin, es el método para apaciguar la bestia que todos llevamos dentro.

La autoridad, buscando cómo salir del tema invita a denunciar, aunque de sobra sabe que no pasará nada. Basta ver que aún cuando se elevó a Fiscalía General de Justicia, sigue operando bajo las mismas condiciones de precariedad, ineficiencia, falta de vocación por la investigación, sobra decir que ahora con eso de la participación ciudadana pretenden que el ciudadano supla las funciones. A nadie parece importarle las víctimas pese a que existe una Ley General de Víctimas e instituciones que dicen representar, a todos solo les interesa cobrar un cheque cada mes.

El Obispo elevó la voz cuando señaló que algunos Alcaldes en Morelos son víctimas de la extorsión, cuando éstos no han entendido que es parte del incumplimiento de las obligaciones que les impone el cargo, el debilitamiento de las corporaciones municipales ha sido ocasionado por la falta de comprensión para la policía como instrumento para brindar paz y tranquilidad, las malas o inexistentes políticas públicas para brindar oportunidades a los ciudadanos, el buen ejercicio de los recursos públicos, la reconstrucción del tejido social.

También es justo señalar que, en el contexto político, los que participan de una representación popular, tienen su grado de responsabilidad en la incidencia delictiva de Extorsión. El hombre con el ansía de sumir el poder hace acuerdos o tratos perversos que después se le revierten, piensan que “prometer en campaña no empobrece”, así se manejó el PRI durante más de 70 años, se olvidaron de que México cambió, desafortunadamente entre el intento del neoliberalismo y la dispuesta con el paternalismo para seguir manteniendo cotos de poder. Lo cierto es que los alcaldes que hoy se duelen son culpables de lo que generaron. Que, si denuncian nadie les garantiza que no se cumplirán las amenazas ya que las autoridades, aunque pretendieran o fingieran proteger a las víctimas de la extorsión son tan incapaces hasta para lograr que denuncien y cuando lo hacen clasifican su denuncia en un rubro de incidencia delictiva que se llama “otros” para evitar que se eleve la estadística.

La autoridad debe entender que la extorsión está ahuyentando la inversión en Morelos, lo cual no es bueno para nadie y dejar de pensar que los que escribimos o criticamos, son enemigos del gobierno, se eleva la voz para exigir que cumplan con la calidad de garante que le asiste al Estado, a nadie le conviene que Morelos no tenga inversión, los ciudadanos de a pie aquí seguirán viviendo, sufriendo y muriendo, no como los políticos que cada seis o tres años emigran con las bolsas llenas de dinero sin la consciencia del drama social que cada vez es más doloroso. Entiendan que por más alarde que se haga de las detenciones por extorsión los resultados están en el Poder Judicial, las víctimas son los portavoces de la impunidad que impera. Los alcaldes que dice el Obispo son extorsionados, deben ser los primeros para implementar acciones reales para prevenir, erradicar y sancionar la extorsión. Lamentablemente sé que no pasará, porque ellos mismos no confían en los operadores de persecución y en un acto de inconsciencia ceden, olvidando a los comerciantes, pequeños empresarios y ciudadanos de a pie que día con día sufre en carne propia las consecuencias de votar por quien olvidó su calidad de garante.

 

“Lo que escribo, mea culpa. Usted culpable de lo que entiende”