En manos de criminales, Chamilpa y Ocotepec
En manos de criminales se encuentran los habitantes de los poblados Chamilpa y Ocotepec, ubicados al norte de Cuernavaca, los cuales deben entregar dinero cada semana a cambio de no ser ejecutados, secuestrados, desaparecidos o sus negocios incendiados.
Un verdadero escándalo generó la difusión de un video captado por cámaras de seguridad ubicadas frente a la glorieta “Paloma de la Paz”, en donde se aprecian a varios pistoleros “visitando” a los comerciantes establecidos frente a las instalaciones de la SCT y Sedesol, a un costado de la carretera vía libre a Tepoztlán, a quienes amenazan para que paguen por su vida si quieren seguir trabajando.
Con las armas en la cintura y con todo cinismo, los criminales recorren a pie todos los comercios de este lugar para pedir cobros, recordándoles que días atrás ejecutaron a dos peluqueros dentro de su negocio que no pagaron y también asesinaron a tres vendedores de gas doméstico en la colonia Cuauhtémoc, por la misma razón.
Antecedentes
Lunes 13 de mayo, atan de pies y manos a un masculino y lo calcinan en la calle de Las Vías, en Ocotepec, posterior, a las 16:15 horas, matan a tiros a Erik y Gustavo, del negocio “Barber Shop”, localizado en la carretera Cuernavaca-Tepoztlán, muy cerca de la glorieta de La Paloma de La Paz, a la entrada del poblado de Chamilpa, los responsables llegan en motocicleta la cual más tarde fue abandonada a la salida de la autopista, por el IMSS.
Las ejecuciones son los días lunes, y poco antes, fue asesinado a balazos un mecánico de 35 años en su negocio "Maxifrenos", ubicado en la calle Arrastradero, en el poblado de Ocotepec.
Es de mencionar que los Ronderos de Ocotepec también cobran derecho de piso cada mes, bajo el esquema de “Usos y Costumbres” justificando ser vigilantes comunitarios, pero no defienden a nadie, es de recordar a la dentista que fue secuestrada de su consultorio por grupo armado y una semana después rescatada por el rumbo de Huitzilac.
Ante tanta violencia y la presencia de mucha gente armada que pide dinero, la policía prometió mandar vigilancia por parte de las CES y otras gentes, sin embargo, la población tiene miedo de lo que está pasando y no hay freno a grupos armados, algunos de ellos de las caravanas migrantes y ahora son sicarios, además, cobradores colombianos.