Ediles justifican dispersión social
Cuautla, Mor.- “No se trata de un capricho… de querer violentar normas sanitarias o de salud… el problema que existe es que se tiene que reactivar la economía…”, aseguraron ediles del oriente.
Asimismo, dijeron que los negocios no pueden seguir tapiados: “… porque no hay manera de que aguanten más, van a asfixiarse si se mantienen cerrados más tiempo”.
Señalaron: “si hacemos algo, estamos mal, si nos movemos, estamos peor y si tomamos acciones, están equívocas”.
Añadieron que no hay opciones para tomar medidas a corto, mediano y largo plazos, a fin de acentuar el esquema financiero.
Manifestaron que detrás de un escritorio todo se ve desde otro punto de vista: “hasta de color rosa o azul podemos verlo, porque según no pasa nada”.
Admitieron que los problemas se tienen que ver “de cerca, desde otra perspectiva, la de que los comerciantes y empresarios están cansados de tener cerrados sus negocios, de que no hay dinero, y se tiene que salir a buscar trabajo o cumplir con las obligaciones laborales que ya se tienen”.
Esto se da, luego de que el gobierno del estado lamentó el levantamiento del cautiverio en Cuautla, pese al semáforo en color rojo.
Destacaron que ellos no son culpables de la movilidad de la gente: “cuando empezó la cuarentena, que ya no es cuarentena sino noventera y así vamos a seguir; nosotros tomamos acciones drásticas; hasta una especie de ‘toque de queda’ implementamos, y qué fue lo que pasó: de inmediato se nos fueron encima, que las garantías individuales, que los derechos humanos”.
Ahora “nosotros somos los culpables”, porque se permitió que se diera esa dispersión.
“¿Cómo detenemos a las personas si no, no tienen que comer, si tienen que salir a buscar trabajo, a cumplir con sus obligaciones laborales para poder mantener a sus familias, qué les ofrecemos para que sigan confinados?”, acotaron.
Observaron que se reunieron con la delegada del Gobierno de México, Elsa Julita Veites Arévalo, que fue enviada por el tema del covid-19 a Morelos: “qué fue lo que pasó, nada, ni siquiera nos ofreció ayuda…”.