Desmantelan aserraderos clandestinos en Huitzilac
En el contexto de las acciones operativas dirigidas al combate a la tala ilegal en la región conocida como “Bosque de Agua”, este 14 de abril de 2025, se desmantelaron dos aserraderos y centros de almacenamiento y transformación de materias primas forestales ubicados en el municipio de Huitzilac, en el Estado de Morelos.
En este operativo participaron elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), la secretaría de Defensa Nacional (DEFENSA) y la Guardia Nacional (GN), desde el ámbito federal, y de la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA), a través de la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCordenadr), la alcaldía de Tlalpan y la Policía auxiliar de la alcaldía, por parte de la CDMX.
Lo anterior como resultado de las acciones de prospección e inteligencia efectuadas en la zona de Huitzilac, con el objeto de detectar sitios de acopio y transformación ilegal de recursos forestales, en el marco del Convenio de coordinación para proteger el Bosque de Agua.
En ambos aserraderos se aseguró un total de 24.08 m3 de madera (16.39 m3 en rollo y 7.69 m3 en escuadría), maquinaria de aserrío y dos vehículos.
En el primero se realizó el aseguramiento precautorio de 16.739 m3 de madera, un vehículo de redilas y una torre de aserrío con motor trifásico y carro de empuje.
En el segundo se aseguraron 7.34 m3 de madera, un vehículo tipo plataforma sin placas de circulación, una torre de aserrío con motor trifásico y carro de empuje y una sierra de banco metálico con motor bifásico y sierra circular.
Por operar ilegalmente al no presentar autorización de funcionamiento y no acreditar la legal procedencia de las materias primas forestales, se impuso la Clausura Temporal Total de ambos centros y fueron desmantelados, además de haberse asegurado los vehículos, madera y maquinaria.
Participaron un total de 139 elementos: nueve inspectores de la Profepa, 27 de Sedena, 27 de la Guardia Nacional, 38 de la Sedema, 22 de la Alcaldía de Tlalpan y 16 de su Policía auxiliar.
La tala ilegal es un problema grave que afecta a la zona boscosa compartida por las entidades mexicanas de Ciudad de México, Morelos y Estado de México. Esta región es hogar de una gran biodiversidad y cuenta con ecosistemas forestales importantes que proporcionan servicios ambientales cruciales, como la regulación del clima, la producción de oxígeno y la protección de la biodiversidad. Sin embargo, la tala ilegal ha estado devastando estos ecosistemas, causando daños irreparables al medio ambiente y a las comunidades locales.
La tala ilegal en esta zona se lleva a cabo principalmente por grupos que operan al margen de la ley, aprovechando la falta de vigilancia y control en áreas remotas. Estos grupos cortan y comercian madera sin permiso, ignorando las normas y regulaciones que protegen los bosques. La tala ilegal no solo daña los ecosistemas forestales, sino que también afecta a las comunidades locales que dependen de estos recursos para su subsistencia. Además, la tala ilegal contribuye al cambio climático, ya que la deforestación y la degradación de los bosques liberan grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera.
La zona boscosa compartida por Ciudad de México, Morelos y Estado de México es especialmente vulnerable a la tala ilegal debido a su proximidad a áreas urbanas y a la demanda de madera y otros productos forestales. La falta de coordinación entre las autoridades de las tres entidades y la insuficiencia de recursos para la vigilancia y el control han permitido que la tala ilegal siga siendo un problema persistente en la región. Es fundamental que se tomen medidas efectivas para combatir la tala ilegal y proteger los bosques de la región.
Las consecuencias de la tala ilegal en esta zona son graves y multifacéticas. La deforestación y la degradación de los bosques no solo afectan la biodiversidad y los servicios ambientales, sino que también impactan negativamente en la calidad de vida de las comunidades locales. La pérdida de bosques puede llevar a la disminución de la disponibilidad de agua, la erosión del suelo y la pérdida de oportunidades económicas basadas en el turismo y la producción sostenible de madera.
Para abordar el problema de la tala ilegal en la zona boscosa compartida por Ciudad de México, Morelos y Estado de México, es necesario implementar estrategias efectivas de vigilancia y control, así como promover la participación de las comunidades locales en la protección de los bosques. También es fundamental fortalecer la coordinación entre las autoridades de las tres entidades y aumentar los recursos destinados a la protección de los bosques. Además, es importante promover la conciencia sobre la importancia de los bosques y la necesidad de protegerlos para garantizar un futuro sostenible.
Así, la tala ilegal es un problema grave que afecta a la zona boscosa compartida por Ciudad de México, Morelos y Estado de México. Es fundamental que se tomen medidas efectivas para combatir la tala ilegal y proteger los bosques de la región. La protección de los bosques no solo es importante para la conservación de la biodiversidad y los servicios ambientales, sino también para garantizar la calidad de vida de las comunidades locales y promover un desarrollo sostenible en la región.