Comisiones de DDHH hacen concurso; educan a alumnos
Participaron menores de Yautepec, Tlayacapan, Atlatlahucan y Cuautla
Los municipios de Cuautla, Yautepec, Tlayacapan y Atlatlahucan, este último lugar fue la sede, participaron en el concurso “Cantemos por la Paz en la Construcción de un Mundo Igualitario”, organizado por las Comisiones Nacional y Estatal de los Derechos Humanos (CNDH) y (CEDHM), que tiene como objetivo que sean los niños embajadores de la paz y la seguridad en el estado y en el país.
A través de canciones relacionadas con la paz, los niños pueden expresar lo que sienten, lo que quieren y buscan que suceda en cada uno de los entornos donde viven, destacaron las autoridades de ambas organizaciones de los Derechos Humanos. Observaron que se debe de entender que son los niños los que más sufren por la inseguridad que se vive, y son ellos los que pueden cambiar la situación que existe actualmente.
Fue así que en el municipio de Atlatlahucan, se realizó este primer concurso en el estado, en donde participaron niños desde el preescolar hasta primarias, que por medio de las melodías destacaron que la paz y la seguridad deben de prevalecer en sus localidades y poblaciones. Observaron a través de las canciones que se necesita de la participación de todos para que se termine la inseguridad.
Carmen Genis Sánchez regidora del ayuntamiento de Cuautla, quien es una de las activistas que trabaja en escuelas para prevenir conflictos entre los estudiantes, destacó que una propuesta como las que impulsan ambas Comisiones, son necesarias en los planteles educativos, porque hay mucho temor entre la comunidad estudiantil para la inseguridad que se vive. “Ellos son el termómetro de lo que sucede en la calle, en los hogares y en las mismas escuelas”, resaltó.
Indicó que es el momento de que se escuche la voz de los niños para que se tomen las medidas que sean necesarios y se pueda avanzar en la búsqueda de paz en cada uno de los municipios, donde se registra el mayor número de problemas de inseguridad. Puntualizó que falta mucho, pero se puede ir avanzando si realmente se toma en cuenta a los niños, que están preocupados por lo que sucede en los lugares donde habitan y conviven diariamente.