Ayudantes municipales desmienten cobros excesivos por documento de residencia
Los ayudantes municipales no cobran hasta 2 mil 500 pesos por una constancia de residencia o de otra índole que le pueda servir a la ciudadanía para hacer trámites personales; 2ª veces esos documentos llegan a entregarse de manera gratuita”, señaló el representante comunitario de la colonia Morelos, Juan Carlos Pérez Fitz. Dijo que hubo menciones, hace unos días, que ellos cobran grandes cantidades por las constancias residencias, cuando “apenas y llegamos a pedir cuando mucho entre los 150 a 200 pesos”.
Manifestó que se debe de hacer la aclaración de lo que llega a pasar en algunos casos, “porque ahora resulta que nosotros somos culpables de muchas cosas, entre ellos el cobro exorbitante de un documento que es indispensable para los habitantes de las colonias, porque la constancia de residencia es necesario para hacer trámites en algunas dependencias”. Resaltó que ya se debe ver al ayudante municipal como un auxiliar, como una autoridad que le invierte más de lo que puede ganar.
“Acaso han visto algún ayudante municipal que terminado su periodo salga con un carro nuevo, casa nueva o remodelada; claro que no, porque el poco o mucho dinero que entra a las ayudantías es para remodelar algún jardín, para una fiesta patronal o hasta algún festejo de la misma colonia”, apuntó. Dijo que hay quienes piensan que ser representante comunitario es el negocio para “hacerte rico, ojalá así fuera, que realmente te hicieras millonario, cuando no manejamos ningún tipo de dinero”.
Por su parte Bonfilio Cedillo, ex ayudante de la colonia Héroe de Nacozari, exhibió que “la mayoría de las veces terminamos poniendo dinero de nuestras bolsas; según el ayuntamiento nos paga o nos da una compensación, la cual es para comprar equipo para la ayudantía, para reparar la máquina de escribir, para dar el enganche para una computadora que se va pagando en pagos, para pagar el recibido de luz, de dónde se cobra más por las constancias que se piden”.
Armando Cárdenas, también ex representante comunitario de la colonia Tepeyac, indicó que el ser ayudantes municipal “es más por el orgullo que por otra cosa, porque no se ganan miles de pesos si así fuera, ya muchos hasta en carro andaríamos”. Expuso que ellos cubren sus necesidades, por eso hasta se avisa a los colonos que la ayudantía abrirá ciertas horas, porque “la mayoría tenemos un trabajo que hacer para mantener a nuestras familias, si quisiéramos vivir de la ayudantía, nos morimos de hambre”.