Asuelan al comercio de central de abasto los extorsionadores
Jorge Rafael Sánchez 
Cuautla, Mor.- Carnicerías, tiendas de abarrotes, ropa, ferreterías y hasta artesanías están a punto de emigrar del complejo comercial más importante del estado, ubicado en Cuautla, luego de que de la noche a la mañana los empezaron a amenazar para exigir el pago de piso, denunciaron comerciantes y empresarios del área. María del Carmen comerciante de una de las plazas comerciales ubicada al norte de la ciudad, destacó que llegó una “célula delictiva” y “así no más, nos exigen de 5 a 10 mil pesos a la semana”.
Refirió que ya han sostenido hasta 3 reuniones con las directivas de las plazas comerciales 12 de Octubre, 11 de Diciembre, Solidaridad y Ampliación 12 de Diciembre, además de la Central de Abasto, porque llegaron y desde la vendedora de productos de barro y artesanales tienen que pagar los 5 mil pesos a la semana; los negocios más grandes 10 mil, “bajo la amenaza de que sino no pagan sus negocios serán quemados”.
Laura Eréndira otra comerciante manifestó que como ven el problema, muchos de ellos ya están prácticamente dándole las gracias a sus empleados, “lo mejor es que cerremos, no vamos a trabajar para gente sin oficio ni beneficio”, ese es su decir de los comerciantes.
“Hay mucho temor, se ve que llegaron con todo, han quemado ya varios vehículos, la amenaza es para todos por igual, unos, los que tienen menos capital esos pagarían 5 mil pesos, los más grandecitos 10 mil y ya los mayoristas hasta 20 mil pesos. De dónde vamos agarrar para mantenerlos, creen que recogemos el dinero de las plantas, de la basura, no ven que trabajamos hasta más de 12 horas al día”, resaltó.
Sobre posibles denuncias por lo que está sucediendo objetaron que ni caso tiene quejarse ante la autoridad, “parece que están involucrados, desde las policías locales, del estado y hasta las federales, a quién les confiamos que nos están exigiendo el cobro de piso, si lo hacemos, al rato o no golpean, secuestran algún familiar, lo desaparecen o nos matan”.
Manifestaron que por eso muchos comerciantes van a bajar sus cortinas, prefieren hacer eso que pagarles a los delincuentes; ya muchos han despedido a su personal, “porque tienen miedo, aun cuando van a dejar sus locales que por años les permitieron sacar a su familias adelante”.
La realidad es que hasta ahora la mayoría optó por dejar sus establecimientos, sus negocios, cerrarlos y que se quede ahí abandonado, porque no hay seguridad, no hay quien garantice que se va a terminar el problema, “pronto ya no va haber comercio, no habrá negocios ni fuentes de empleo, van a ver”.
