Abandonadas, más de 250 familias, tras el terremoto
Reconoció el alcalde de Tepalcingo, Alfredo Sánchez Vélez, la desatención del gobierno federal
Jorge Robles Salazar
Tepalcingo, Mor.- A pesar de ser uno de los municipios más afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre del 2017, más de 250 familias están a la espera de que alguien les brinde apoyo; ahora, siguen viviendo en una situación “precaria”, reconoció el alcalde Alfredo Sánchez Vélez. Además, el temblor afectó también a la iglesia de “Jesús de Nazaret” o del “Señor de Tepalcingo”, que es considerado el segundo en veneración después del “Señor de Chalma”, en el Estado de México.
El edil expresó que luego de los sucesos registrados el pasado 19S, se realizaron dos o tres censos de las personas afectadas y, como resultado, se informó que 486 hogares estaban complemente destruidos; dos mil 263 viviendas resultaron con afectaciones. Aun así, manifestó que sólo unas cuantas casas-habitación fueron reconstruidas, por el apoyo dado por la Fundación Carso, de Carlos Slim.
Sostuvo que se comprometieron apoyos de parte del entonces Fondo Morelos o Unidos por Morelos, los que no llegaron a sus destinatarios. Indicó que el 19S está presente en la vida de los damnificados, debido que “para colmo”, días después, los sorprendieron los torrenciales aguaceros, que afectaron aún más a los tepalcinguenses.
Esta población se encuentra a escasos kilómetros del municipio de Axochiapan, lugar donde se registró el epicentro del sismo de 7.1 grados Richter. “Quizá fue por eso que resultaron muchas viviendas afectadas, escuelas y, de igual forma, la iglesia, en donde se celebra la segunda feria pagano-religiosa más importante del país”, resaltó.
Las familias afectadas están a la espera de que se destinen recursos para la reconstrucción de sus hogares, tal y como lo comprometió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aunque no ven para cuándo.
Mientras, viven en pequeñas chozas construidas con láminas de cartón; algunas más de asbestos; otras con lonas y plásticos, que les han permitido sobrevivir a los cambios climáticos desde torrenciales lluvias, calor y frío.
“Nosotros hemos tocado puertas; nos dicen que nos van apoyar; que esa gente realmente lo necesita; no nos queda de otra más que insistir, en seguir tocando puertas para ver si se logra bajar la ayuda que se requiere, para reconstruir esas viviendas y ayudar a la gente que salió afectada por el temblor”, puntualizó Sánchez Vélez.
