Van en contra de personal escolar que abusó de menores
*Son dos casos distintos: una detención y una sentencia *Nada aún, en el caso de estupro del Cobaem
Héctor Rangel Terrazas 
Hoy se dieron a conocer dos casos de personal educativo que enfrenta a la justicia, tanto por imputaciones de abuso sexual como la confirmación de un hecho similar.
En el primer caso, se trata de un a un profesor de telesecundaria, aprehendido por su posible participación en el delito de violación, en agravio de una alumna.
El nombre de el imputado es Rosalío “N”, de 63 años de edad, profesor de la escuela secundaria ubicada en la colonia Pedro Amaro, de Jojutla,
De acuerdo con el recuento de la menor víctima, de 14 años de edad, "era constante el hostigamiento y el abuso".
A decir del testimonio de la adolescente, tanto a ella como a otras de sus compañeras "las abrazaba, subía la falda, besaba, sentaba en sus piernas y tocaba partes íntimas*.
La menor informó a su padre la conducta indebida de su profesor. Acusó que con amenazas "en varias ocasiones la llevó a un hotel de paso en la cabecera municipal de Tlaquiltenango, donde la agredía sexualmente, situación que mantuvo en silencio por temor".
El segundo asunto está relacionado con un comprobado abuso sexual contra un menor de edad, por parte de un un intendente de jardín de niños, en el municipio de Zacatepec.
Tras el proceso respectivo, hoy se lo encontró culpable y pasará apenas ocho años en prisión, además detener qué que pagar 40 mil pesos por concepto de reparación del daño.
En un comunicado oficial se estableció que:
"La Fiscalía de Delitos Sexuales de la zona Sur Poniente obtuvo fallo condenatorio por parte del tribunal de juicio oral contra Alfonso “N”, de 53 años de edad, vecino de colonia El Rosario, perteneciente a Tehuixtla, municipio de Jojutla".
Finalmente, la familia de la menor presuntamente agredida sexualmente por el profesor Alexander "N" del plantel 3 del Cobaem, en Yautepec, asegura seguir esperando que se haga justicia en ese caso, donde el profesor sí mantiene impune, a decir de los familiares, y trabajando normalmente en el centro educativo.
