Surge nuevo caso de presunta desatención a mujer agredida

Surge nuevo caso de presunta  desatención a mujer agredida

Una mujer de la tercera edad tuvo que huir a la Ciudad de México, para refugiarse con su hijo, luego de que vecinos y familiares donde se encuentra su vivienda, no solo la amenazaron de muerte, sino que también le prendieron fuego a su casa. A pesar de las denuncias presentadas en el Ministerio Público (MP) ubicado en el municipio de Tlayacapan, no han hecho nada por proteger y resguardar la vida de quienes avecindada de la localidad de Totolapan.

Leonila Fernández, de 65 años de edad y con discapacidad, vivía en la calle, Obregón número 27, en el Barrio de San Marcos, en el municipio de Totolapan huyó de su lugar de residencia, a pesar de estar delicada de salud, por las constantes agresiones y amenazas de muerte que sufrió por parte de familiares y vecinos.

Además, argumentó que también están involucrados agentes de la Dirección Municipal de Seguridad Pública de Totolapan, quienes la han ortigado contantemente, y se volvieron cómplices de sus atacantes. Su vivienda, que no es más allá de 2 cuartos, fue en parte quemada, aun estando ella dentro del lugar, y al ver que no se ha hecho nada para darle protección, decidió huir a la Ciudad de México, donde vive su hijo quien las protegió.

Los hechos ocurrieron el pasado 29 de abril, se denunció ante el Ministerio Público en el municipio de Tlayacapan y se le abrió la carpeta de investigación TY02/109/2022, y fue ratificada el pasado 20 de mayo del año en curso en el mismo lugar bajo el número TYO/102/2022. Hasta la fecha, la Fiscalía de la región Oriente del estado y las autoridades del municipio de Totolapan no han hecho nada por ella, permitiendo que los agresores vivan en la impunidad.

Su hijo Raúl, denunció el caso de agresiones, amenazas de muerte, incendio de su casa, por parte de vecinos y familiares, quienes la corrieron del lugar a punta de palos, piedras, machetes. Dijo que su madre construyó un pequeño cuarto en el terreno de su hermana, la cual consintió en su momento, pero al parecer causó la envidia de vecinos y familiares, quienes con amenazas de muerte, palos, piedras y machetes en mano incendiaron su casa.